El Gobierno de Canadá ha anunciado este lunes la imposición del décimo paquete de sanciones, esta vez contra ocho individuos y dos entidades, por su supuesta responsabilidad en la violación de Derechos Humanos en Irán.
La ministra de Exteriores canadiense, Mélanie Joly, ha señalado que este paquete se debe a que “los iraníes están demandando un futuro mejor”. “Están luchando por proteger sus Derechos Humanos para que sus hijos -y futuras generaciones- puedan vivir en paz y prosperidad”, ha agregado.
“Pedimos al régimen iraní que ponga fin a la brutal opresión del pueblo de Irán y atienda sus demandas de buena fe. Es hora de poner fin al ciclo de violencia y forjar un nuevo camino basado en la paz, la seguridad y la estabilidad para el pueblo iraní”, ha declarado.
Estas sanciones incluyen a altos cargos de la Guardia Revolucionaria y de las fuerzas de seguridad iraníes por “violaciones graves y sistemáticas de los Derechos Humanos en Teherán y en las zonas kurdas y azeríes del noroeste de Irán”.
Asimismo, el paquete sanciona a altos cargos implicados en la producción de vehículos aéreos no tripulados (drones) y misiles balísticos, que se presuponen que se utilizan en la guerra de Ucrania por parte de las tropas rusas para atacar infraestructuras civiles.
“Las entidades sancionadas apoyan al régimen iraní ayudándole a perturbar y manipular las comunicaciones en línea de quienes protestan contra el régimen o suministrando a las fuerzas de seguridad material utilizado en la brutal represión en las manifestaciones”, reza un comunicado.
Estas medidas suponen la congelación de los activos en el país norteamericano y la prohibición de entrada al país, según la ley de inmigración canadiense.
(Con información de EP)
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