El Ejército birmano ha recuperado en los últimos días la estratégica localidad de Myawaddy, en la frontera con Tailandia, en medio de tensiones internas dentro de los numerosos grupos rebeldes que combaten en la zona.
La localidad, en el estado de Kayin fue tomada a principios de este mes por la Unión Nacional Karen (KNU, por sus siglas en inglés), en lo que se presuponía como un nuevo éxito de la llamada “resistencia” birmana a las fuerzas golpistas tras varias derrotas del Ejército en localidades fronterizas con China del estado de Shan.
Sin embargo, fuentes locales han confirmado a los medios birmanos que la zona ha vuelto a pasar a manos del Ejército tras una “retirada inesperada” del ala militar de la KNU, el Ejército de Liberación Nacional Karen (KNLA), según las fuentes del portal Myanmar Now, vinculado a la oposición al régimen militar birmano.
Myawaddy es un lugar de extraordinaria importancia como uno de los principales puntos de tránsito comercial con Tailandia — con el añadido de que es una zona de paso de refugiados desde el golpe de Estado militar de 2021 — y, esta misma semana, el ministro tailandés de Migraciones, Parnpree Bahiddha-Nukara, expresaba a Voice of America, su preocupación por la expansión del conflicto a estas zonas de tránsito, en el paso fronterizo de Mae Sot.
“Quiero decir a esta gente que estamos haciendo las cosas lo mejor posible y avisar de que estamos dispuestos a proteger la soberanía territorial de Tailandia”, avisó el ministro.
Fuentes de la corresponsalía de la cadena británica BBC, por su parte, apuntan que la KNU ha culpado de la retirada a una facción llamada Ejército Nacional Karen (KNA, no confundir con el ala militar mencionada), liderada por un antiguo señor de la guerra, Saw Chit Thu, quien ha mantenido en el pasado vínculos con los militares golpistas.
Si bien Saw aseguró en enero que había roto estas relaciones, las fuentes de la BBC le señalan como responsable de ayudar a los militares birmanos a recomponerse tras la derrota y abanderar el contraataque que se saldó con la recuperación de la ciudad, el pasado miércoles.
El señor de la guerra, que no ha respondido a estas acusaciones, es el dueño de un complejo de casinos en el lucrativo mundo del juego que domina la frontera entre ambos países, fue sancionado en diciembre del año pasado por Reino Unido por vínculos con prácticas de trabajos forzados y estafas por Internet.
Las fuentes del KNU dejan entrever a la BBC que por ahora no recuperarán la ciudad y, en su lugar, dedicarán sus esfuerzos a consolidar la unificación de las diferentes facciones con vistas a una gran operación contra la columna de refuerzos dirigida a Myawaddy y que lidera nada menos que el número dos del Ejército birmano, el general Soe Win, indicio de la importancia que ostenta la localidad.