El 2012 fue decisivo para México debido a que significó el regreso del Partido Revolucionario Institucional (PRI) a la Presidencia de la República, luego de romper con 70 años ininterrumpidos de administrar a la nación; sin embargo, se trataba de un país muy diferente al que dejó Ernesto Zedillo Ponce de León.
Enrique Peña Nieto fue el que vivió este cambio, debido a que se enfrentó a un México con capacidad de reacción y dispuesto a no quedarse callado ante lo que le incómoda, es por eso que el exmandatario contó cuál fue el punto en que sintió que no llegaría a ganar los comicios de aquel 2 de julio.
Durante la entrevista que tuvo con el periodista Mario Maldonado, el oriundo de Atlacomulco, Estado de México, confesó que su visita a la Universidad Iberoamericana y el nacimiento del movimiento #YoSoy132 fueron un parteaguas en sus entonces aspiraciones a la titularidad del ejecutivo.
De acuerdo a lo que se comentó en el libro EPN: los secretos y escándalos del último gobierno del PRI, a diferencia de los dos anteriores candidatos a la presidencia del tricolor —Francisco Labastida y Roberto Madrazo—, el exgobernador del Estado de México gozaba de una buena popularidad entre la ciudadanía, además de que estaba conformando al “nuevo PRI”.
Y es que Peña Nieto no sólo se había convertido en uno de los gobernadores más populares del país, sino que su vida privada también era de dominio público debido a su matrimonio con Angélica Rivera, una de las actrices más aclamadas de Televisa, por lo que se señaló al priista de tener un pacto con las televisoras.
Todo cambió el 11 de mayo de 2012 cuando el priista acudió a un foro en la Universidad Iberoamericana donde, desde antes de que comenzara el evento, el ambiente era contrario al candidato del partido hegemónico, especialmente por las acciones que tomó por el suceso de San Salvador Atenco.
Aunado a eso, se volvió viral el momento en el que el equipo de campaña de EPN resguardó al priista en un baño; sin embargo, las protestas, incluso en contra del expresidente Carlos Salinas de Gortari, evolucionaron hasta convertirse en el movimiento sociales #YoSoy132, conformado por estudiantes universitarios de instituciones públicas y privadas.
Debido a que el movimiento tuvo eco en todo el país, el equipo de Enrique Peña Nieto por primera vez tuvo temor de perder la elección presidencial, debido a que la popularidad del exgobernador bajó.
“El priista reconoció que la crisis ocasionada por el movimiento estudiantil #YoSoy132, surgido poco menos de un mes antes de la elección presidencial en la Universidad Iberoamericana, lo hizo caer en las encuestas”
Además, indicó que, a partir de ese momento, cedió total poder de su agenda en Luis Videgaray y Miguel Ángel Osorio Chong.
Peña Nieto recuerda el caso Ayotzinapa
Al igual que este caso, Peña Nieto admitió errores en el manejo del caso Ayotzinapa, que le acarreó uno de los momentos más difíciles de su gobierno. Desde el exilio, el exmandatario comparte experiencias de soledad y desapego de sus cercanos, en contraste con el poder que alguna vez manejó.
. La crisis de Ayotzinapa es recordada por el expresidente como un “dolor de cabeza” y un error de cálculo político, especialmente por las críticas ante un presunto intento de proteger a colaboradores implicados, como Tomás Zerón y Jesús Murillo Karam.
Los eventos de Iguala, Guerrero, en septiembre de 2014, emergen como un punto de inflexión para Peña Nieto y su equipo, marcados previamente por conflictos como la huelga en el Instituto Politécnico Nacional (IPN), desencadenada por la reforma educativa.