Germán Zapata Ruíz, oficial primero de la Policía de la Ciudad, de 39 años, fue asesinado este domingo a la madrugada en Laferrere -jurisdicción de La Matanza-, por un pasajero que le robó el auto y su celular. El uniformado, que prestaba funciones en la Comisaría Vecinal 10A, también se desempeñaba como chofer de una aplicación de viajes, indicaron fuentes del caso a Infobae.
La víctima, que no tenía su arma reglamentaria por estar de licencia, había sido ingresada al Hospital Paroissien, de Isidro Casanova, como NN, por lo que su familia lo había denunciado como desaparecido. El expediente para esclarecer el hecho está a cargo del fiscal Claudio Fornaro.
Sin embargo, lo más insólito del caso es que por el crimen fue detenido otro policía, un efectivo de la Bonaerense identificado como Franco Isaac Piñeiro, personal de la UTOI. El acusado tiene apenas 20 años y cometió varias torpezas que llevaron a los investigadores hasta su domicilio en González Catán. En primer lugar, está probada la contratación del servicio con su cuenta personal y el recorrido por GPS. Las fuentes precisaron que el sospechoso pidió el viaje en la intercepción de Arias y Llerena, a una cuadra de su casa.
Al mismo tiempo, toda la secuencia del robo, el homicidio y la fuga, fue registrada por cámaras de seguridad.
Cerca de las dos de la madrugada del domingo, en las calles Tomás Edison y Jorge Newbery, vecinos del barrio San Alberto llamaron al 911. Cuando la Policía llegó al lugar, encontró a un hombre tendido sobre la calle, a quien no pudieron identificar. La víctima fue trasladada al centro de salud con un impacto de arma de fuego en la zona del cráneo. Pese al esfuerzo de los médicos, Zapata Ruiz falleció poco después.
A través del relevamiento de cámaras, efectivos de la DDI de La Matanza, lograron establecer que la víctima estacionó su VW Fox y que un segundo hombre, que estaba en el asiento del acompañante, descendió, luego de algunos minutos. En las imágenes, Se lo ve fumando un cigarrillo. De acuerdo a las fuentes, pasa por adelante del vehículo y se dirige a la puerta del conductor. Al abrirla, el hombre que estaba detrás del volante se desploma y cae. El sospechoso, entonces, se sube y se da a la fuga.
En el lugar, Policía Científica encontró en el pavimento una colilla de cigarrillo que fue incautada. Al mismo tiempo, tomaron muestras de una mancha hemática.
A raíz de tareas de campo, los detectives determinaron que el presunto asesino, luego de abandonar el cuerpo y escapar, estacionó el auto de la víctima en Alagón y Golfán, de la localidad de González Catán y a tres cuadras de su casa. Una vez más, las cámaras lo mostraron actuar: descendió del vehículo y tomó algunos elementos del baúl. Luego, se retiró a pie.
En el vehículo, los investigadores secuestraron dos vainas 9 mm, un proyectil 9 mm, una colilla de cigarrillo, presunto tejido hemático y rastros capilares. Por último, en la casa de Piñeiro, los agentes secuestraron una caja de cigarrillos y zapatillas blancas, similares a las que llevaba el homicida del policía de la Ciudad. Todos los elementos incautados serán peritados.
Al mismo tiempo, la familia del sospechoso aportó una foto en la que se observa al acusado en una fiesta. El efectivo de la UTOI vestía la misma ropa con la que se lo ve en el video del crimen, al que tuvo acceso este medio.
Piñeiro fue interceptado por los efectivos de la DDI cuando circulaba en un Renault Clio. Había salido junto a un allegado a buscar a un abogado de San Justo. No llegó a tiempo. En su poder tenía la Bersa TPR9 reglamentaria, con dos cargadores y 26 municiones. También le encontraron el celular con el que habría pedido el servicio.
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