(POLICÍA NACIONAL DE COLOMBIA/)
En los últimos días se dio a conocer la captura de cuatro agentes de policía implicados en el asesinato de Cristian Herrera Zúñiga, un joven de 20 años, en la estación de policía de Jamundí, Valle del Cauca.
Según las investigaciones, los oficiales acusados habrían golpeado y torturado a Herrera Zúñiga hasta provocarle la muerte. Este incidente surgió después de que Herrera Zúñiga, detenido en febrero de 2024 por un caso de homicidio, se fugara de la estación y fuera recapturado, momento en el cual se le sometió a un castigo severo por parte de los agentes.
De acuerdo con el relato de los acontecimientos, el intendente Sergio Andrés Villada Velásquez, el subintendente Óscar Armando Santacruz Coral y los patrulleros Gabriel Édgar Sánchez Pisco y Andrés Felipe Rincón Fierro actuaron motivados por venganza tras la fuga de Herrera Zúñiga. Los agentes procedieron a golpearlo con la intención de infringirle ” dolor”, lo sometieron a torturas y, como resultado final, le provocaron la muerte.
Ahora puede seguirnos en nuestro WhatsApp Channel y en Facebook.
Durante la audiencia de imputación de cargos, el coronel Niño declaró que en la madrugada del 12 de febrero, los oficiales, miembros de la Policía Metropolitana de Cali y asignados a una estación en Jamundí, a las 01:20 horas de ese mismo día, tras recapturar a Cristian Camilo Herrera Zúñiga, quien había escapado previamente de la estación de policía en Jamundí, Valle del Cauca, procedieron a agredirlo severamente como castigo por su fuga.
Según el coronel Jhon Niño, estos oficiales de policía se desviaron significativamente de las normativas establecidas para los miembros del cuerpo uniformado y traicionaron su obligación ética como servidores públicos. Esto se debió a su intención de “castigar” a Herrera por su fuga, empeñándose en “infligirle golpes que le causaron un dolor de magnitud indescriptible”.
El fiscal encargado del caso explicó durante su presentación ante la Justicia Penal Militar que Cristian Herrera fue víctima de diversas técnicas de tortura. Detalló que las agresiones incluyeron golpes propinados con una linterna de metal y la aplicación de descargas eléctricas mientras se encontraba mojado y suspendido por las esposas en las celdas de la estación policial.
Los implicados tendrán que enfrentarse a un proceso ante la Justicia Penal Militar y Policial por los cargos de falsedad ideológica en documento público, desobediencia y abandono del puesto. Además, se enviarán copias de todas las acciones realizadas a la Fiscalía General de la Nación para determinar la posible responsabilidad de estos uniformados en la muerte de Cristian Herrera. Esto se debe a la consideración de que los eventos que condujeron a la muerte de Herrera no pueden, bajo ninguna circunstancia, ser considerados como un acto de servicio.
En relación con este caso, el fiscal 2203 relató que: “por causa de dichas agresiones, Herrera Zúñiga tuvo que ser trasladado al Hospital Piloto del municipio de Jamundí, a donde ingresó sin signos vitales, según lo certificaron los galenos que lo recibieron”.
En el análisis realizado por el informe forense se destapó la existencia de un conjunto de lesiones circulares ubicadas en la cabeza y rostro de la víctima, las cuales concuerdan con las técnicas de tortura mencionadas previamente por el fiscal. Adicionalmente, se identificaron vestigios de sangre humana en los instrumentos empleados para llevar a cabo el crimen.
Los materiales de prueba aportados por la Justicia Penal Militar comprenden un taser perteneciente a los agentes, un balde de color azul, y la linterna utilizada cuando se realizó el asesinato, todos ellos con claros indicios de sangre.
Actualmente, cinco oficiales de policía están siendo investigados en conexión con este caso. Uno de ellos se encuentra evadiendo la captura en Ecuador, mientras que los otros cuatro están siendo procesados por la justicia de Colombia. Hasta el momento, uno de los imputados ha admitido su culpabilidad y los tres restantes están en etapas de negociación de sus condenas. En noticias relacionadas, un miembro de una iglesia cristiana fue apuñalado en el rostro durante una ceremonia religiosa.
