La periodista Lorena Toso fue al programa Entre Nos (Net TV), conducido por Tomás Dente, y allí reveló cómo es su tratamiento para superar un cáncer de mama que le fue diagnosticado tras descubrir que algo no estaba bien en su cuerpo. “Hace seis meses después de haber hecho algunas consultas porque encontraba en una mama, algo que no me gustaba y que me parecía que no estaba bien y había que encontrar de qué se trataba eso. Y después de algunos estudios, de rutina y no tanto, me diagnosticaron cáncer de mama en un estadio, por suerte, muy temprano”, comenzó contando.
“Eso permite llevar adelante tratamientos que, si bien son invasivos, te aseguran que vas a estar bien, te aseguran que vas a tener una vida natural, normal y demás hacia adelante, hacia el futuro. Pero fue un cimbronazo para mi vida, fue un cimbronazo para los proyectos, para lo que pensaba que iba a ser mi año laboral, personal, en muchos aspectos”, caracterizó.
“Hubo que empezar a transitar consultas médicas. Siempre hago el mismo chiste: ‘Justo a mí, que no tengo ni una caries…‘. Yo no tenía ni la menor idea de lo que era hacer un tratamiento de algo. Afortunadamente, he sido muy sana durante toda mi vida, y por eso también creo que este cimbronazo que llegó con este diagnóstico de cáncer de mama vino para enseñarme cosas. Vino para enseñarme a priorizar personas, momentos. situaciones, aprender a decir que no. Que a veces a uno le cuesta decir que no. A mí me cuesta mucho decir que no, o me costaba. Vino para enseñarme que hay batallas que no hay que dar y que hay otras que merecen realmente la importancia. Que hay gente que va a estar siempre a tu lado. Y que uno puede, también, deshacerse de aquellas cosas que son una suerte de lastre, pero que uno va sosteniendo, sosteniendo y sosteniendo en una mochila. Que pueden ser personas, momentos, recuerdos, trabajos, el pasado… Y a veces el pasado mismo también se resignifica”, agregó la periodista, quien también tiene una carrera en paralelo como cantante.
“Yo tuve la preciosa fortuna de recibir mensajes increíblemente bellos, hermosos y de amor genuino, de gente con la que me tocó compartir la vida, en otro momento, hace muchos años, y que hacía 20 años que no tenía contacto. Y ese aparecer de esas personas, en esta resignificación del pasado, en este renacer, también hace que uno valore mucho más lo que dio. Decís: ‘Bueno, estuvo bien, fue lindo’. Finalmente, esa historia que yo sentí tan hermosa era eso que yo había sentido. Y acá está, en este regreso”, dijo a continuación.
“Hoy estoy transitando este tratamiento. Falta poco para este tramo, que es el más duro, que es el que hay que poner el cuerpo y a veces cuesta. Esto lo digo también como forma de concientización, para todas aquellas mujeres que nos estén viendo. Hay una cifra que es durísima, pero que vale la pena tener. Y es que, de todas esas mujeres que vos tenés alrededor, vos que estás en tu casa viendo esta entrevista, contá ocho. Contalas. De esas ocho, tres en algún momento de su vida, van a tener cáncer de mama. Es una estadística altísima. En diferentes estadios, con diferentes perspectivas, pero lo bueno de saber esto, de conocer estas cifras, es que podés prevenirlo. Y que vos tenés el derecho a que si hay algo en tu cuerpo que sentís que no está bien, alguien tiene que escucharte. Insistí hasta el final, porque se puede curar, porque se puede sanar y porque vos también podés enseñarle a un montón de otras personas a transitar un momento que es muy difícil, a veces”, ejemplificó a la hora de generar conciencia sobre esta enfermedad.
“Es el centro del universo, ese apoyo que recibo, es lo más importante. Es la recuperación de la estabilidad cuando trastabillás un poco. Saber que siempre va a haber alguien para preguntarte a la mañana: ‘Hola, Lore, ¿cómo estás, cómo amaneciste? ¿Cómo te sentís hoy? ¿Necesitás algo, quéres que te lleve comida?’. Y es hermoso saber que esa gente está ahí para sostener, porque a veces se hace duro”, cerró su relato.