Valencia, 1 may (EFE).- El Valencia Basket visita este jueves el pabellón Príncipe Felipe con el objetivo claro de dejar los deberes hechos para la vuelta y encarrilar la final de Liga y el acceso directo a la Euroliga ante un Casademont Zaragoza con un gran deseo de revancha tras la final de Copa de la Reina.
Enemigos íntimos tras haberse enfrentado hasta en seis ocasiones durante esta temporada, el equipo ’taronja’ encara este partido de ida consciente de que debe salir ‘vivo’ del Príncipe Felipe, un pabellón que se ha convertido en un fortín para las aragonesas pero en el que el Valencia Basket ya ganó en fase regular 54-70.
El conjunto de Rubén Burgos busca conseguir una renta similar en el Príncipe Felipe para no dejarlo todo para la vuelta, como le ocurrió ante el IDK Euskotren durante los cuartos de final, una eliminatoria en la que tuvo que exhibir su mejor juego para derrotar 79-69 al conjunto vasco tras quedar 59-60 en la ida.
Pero para ello, el Valencia Basket, que contará con unos cincuenta aficionados ’taronja’, tendrá que mejorar sus porcentajes exteriores, una de sus grandes limitaciones ante el Euskotren, pues en la Fonteta sólo anotó 4 de sus 17 tiros de tres mientras que en el pabellón donostiarra llegó a fallar sus primeros trece lanzamientos desde el perímetro.
Así, en este séptimo enfrentamiento entre ambos, el equipo valenciano seguirá fiando gran parte de sus opciones ofensivas al rendimiento de Alina Iagupova, renovada esta misma semana, aunque deberá seguir buscando fluidez en ataque y puntos fáciles al contraataque.
Así lo explicó el propio Rubén Burgos, que no se fio de los cinco triunfos ante Zaragoza esta campaña y destacó que “los estados de forma y de ánimo son diferentes” a los de los seis enfrentamientos anteriores. Por ello, pidió a sus jugadoras que sean ellas mismas en ataque y que intenten llevar el partido “a un ritmo” que les convenga para defender con intensidad en el Príncipe Felipe.
El valenciano resaltó el buen porcentaje de tres del conjunto maño, pero sobre todo el talento individual de Mariona Ortiz desde la dirección y el de Christelle Diallo en la pintura, ante los cuales Valencia debe exhibir su ”identidad”.
Rubén Burgos volverá a contar con la baja de Raquel Carrera, que no estará disponible en lo que resta de temporada, aunque sí que contará con la alemana Marie Gülich a pesar de arrastras molestias en el tendón rotuliano y con las jugadoras vinculadas Elena Buenavida y Noa Morro. EFE
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