La peruana María benito logró acceder a una muerte digna el viernes 3 de mayo, luego de rechazar voluntariamente los tratamientos médicos que se le aplicaba por padecer Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA).
De acuerdo con su abogada, Josefina Miro Quesada, en comunicado que recibió Infobae Perú, la paciente murió “rodeada del amor de su familia y partió durmiendo, conforme su voluntad”.
“Es un acto de humanidad, intentar sensibilizar a una sociedad que muchas veces es poco empática con el dolor, sufrir y pesar ajeno. Nadie quiere ni se atreve a hablar de la dignidad que encierra el acto de decidir sobre el último tramo de nuestra vida”, dijo Josefina.
“Pero hoy, gracias a la lucha de nuestra valiente madre, y a la difusión y el trato respetuoso y responsable que ustedes supieron darle, con mucho orgullo podemos decir que María Benito abrió las mentes y los corazones de miles de peruanos que, gracias a ella, conocen que existe un derecho fundamental que les asiste a una muerte en condiciones dignas”, agregó.
Las últimas palabras de María
Su abogada compartió a través de su cuenta personal de Twitter/X Benito las últimas palabras de Benito antes de partir.
“Buenas tardes a mi familia, amigos, compañeras de colegio, excompañeros. Les agradezco infinitamente por todo el tiempo que estuvieron acompañándome de diferentes maneras. Nunca me sentí sola, muchos estuvieron pendientes de la lucha que emprendí para tener una muerte digna y al fin se me otorgó. Sin embargo, no fue nada fácil”, dice Benito al inicio de su misiva a sus seres queridos.
“Hoy quiero que sepan que todos tenemos derecho a acceder a esto. Nadie sabe lo que pasará en la vejez, pero ya saben que no tienen que sufrir ni hacer sufrir a su familia. Yo amo a la vida, pero en estas condiciones no. Sé que no todos están de acuerdo, pero comprendo. Pido al divino que sean muy felices y los bendiga. Siempre estarán en mi corazón. Me voy contenta porque cumplí parte de mis sueños y dejaré legado a mis dos hijos maravillosos”, agrega.
Luego, destina un apartado a los abogados que estuvieron junto a ella en todo momento: “También quiero decir a la Dra. Josefina Miro Quesada, al Dr. Percy (Castillo), un millón de gracias por su perseverancia y todo el esfuerzo que hicieron para que eso sea posible”.
“Hoy solo tomo la delantera. Ya saben que me gustó estar siempre adelante. Me voy contenta porque cumplí parte de mis sueños y proyectos, y dejo de legado a dos hijos maravillosos, cuatro nietos y bisnieto”, finaliza.
Una historia de lucha
María Benito vivió más de diez años con Esclerosis Lateral Amiotrófica (ELA), una enfermedad que no tiene cura, y que es degenerativa. La dolencia avanzó a tal punto que la inmovilizó totalmente, por lo que solo podía comunicarse a través de sus ojos.