Después de la consecución de la 36ª Liga de su historia, al Real Madrid sólo le falta por resolver su futuro en la Champions League para terminar de dar carpetazo, matemáticamente, a la temporada. Con el campeonato doméstico ya debajo del brazo, las máximas preocupaciones y esperanzas están puestas ahora en la Copa de Europa. Érase un torneo a un equipo pegado, como le ocurre a los blancos con la máxima competición europea: nadie la ha ganado más veces que los de Concha Espina (14). Y si se puede seguir engordando las vitrinas ahora, qué duda cabe de que se intentará aprovechar esa oportunidad.
Ya queda menos de un mes para la gran final de esta Liga de Campeones, que tendrá Wembley como escenario el sábado 1 de junio. Queda una plaza en liza para completar las dos plazas para el ansiado duelo por el título en tierras inglesas. En la primera semifinal, se la jugaron el PSG y el Borussia Dortmund, que resolvieron su disputa el martes 7 de mayo en París. Los alemanes llegaban con un resultado de 1-0 en la ida y se aseguraron el billete para la final con un 0-1 en la vuelta -resultado global de 2-0-. En la otra eliminatoria en curso, el Madrid tratará de superar al Bayern de Múnich, en el clásico por excelencia del deporte rey en el Viejo Continente, para optar a levantar su decimoquinta Orejona.
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Todo está abierto también en el caso que ocupa a los merengues. En la ida celebrada en el Allianz Arena muniqués, el marcador arrojó un 2-2 que obliga a que sea el Santiago Bernabéu el escenario donde se dicte sentencia. A pesar de que los locales salieron enchufados, el Madrid pudo golpear primero de la mano de Vinicius, que se benefició de una auténtica obra de arte de Toni Kroos en forma de pase para poner el 0-1. Ya en la segunda parte, el Bayern remontó parcialmente en apenas cuatro minutos, de la mano de Sané y Harry Kane (de penalti). Sin embargo, las tablas reinaron en última instancia. Gracias, de nuevo, a Vinicius (también desde el punto fatídico). “Ahora toca hacer una noche mágica en casa”, advertía el brasileño, la estrella indiscutible de los visitantes en Múnich.
Horario y dónde ver el Real Madrid – Bayern de Múnich
Está claro que se espera el ambiente de las grandes ocasiones en el Bernabéu. Un estadio conocido en todo el mundo por la magia que se suele generar allí en las noches europeas que requieren de la mayor calidez posible para el Madrid y de convertir el recinto en un auténtico infierno para el rival. Como decía aquella frase que pasó a la posteridad, verbalizada por Juanito, uno de los mitos del madridismo: “90 minuti en el Bernabéu son molto longo”.
Será este miércoles 8 de mayo, desde las 21:00, cuando habrá llegado la hora de la verdad para los hombres de Carlo Ancelotti. Será el ahora o nunca del curso, al ser siempre la Champions el trofeo más cotizado para cualquier conjunto con aspiraciones elevadas que se precie. Tanto obsesiona rayar a un nivel óptimo en este choque que la celebración por el alirón liguero se ha pospuesto hasta este fin de semana para que los cinco sentidos de los componentes de la plantilla madridista no se desviasen del objetivo primordial: hacerse con un billete para Londres.
Real Madrid y Bayern de Múnich se han enfrentado 27 veces, con 12 victorias para el Madrid, 11 para el Bayern y cuatro empates. En las siete semifinales de la Champions que les midieron antes de la presente, los de Múnich salieron airosos cuatro veces, mientras que el Madrid fue el clasificado en tres de ellas.
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Este todo o nada futbolístico será retransmitido por televisión en exclusiva, ciñéndonos a España, a través de Movistar Plus+, que ofrece dos opciones para ver el tan esperado partido: Movistar Liga de Campeones y el canal Movistar Plus+ (dial 7). Este último, sin necesidad de tener contratado alguno de los paquetes de fútbol.
El Borussia espera a su rival en la final de Champions
El Borussia Dortmund se clasificó a la final tras vencer al Paris Saint-Germain por 0-1, marcado por Mats Hummels, en el Parque de los Príncipes. Este resultado impulsa al equipo alemán a la disputa por el título europeo por tercera vez en su historia. La gestión de Edin Terzic ha sido clave en la implementación de una estrategia que demostró ser superior frente a las estrellas del equipo parisino, que a pesar de sus 26 intentos de gol y la posesión dominante, no lograron concretar ninguna de sus oportunidades. En el encuentro, Kylian Mbappé tuvo una actuación discreta, reflejando su temporada con el PSG, que marcará su despedida del club francés.
El partido será recordado por las múltiples ocasiones en que el PSG estrelló el balón contra el marco, incluyendo intentos fallidos de Nuno Mendes y Vitinha en la segunda mitad. El gol de Hummels llegó tras un error defensivo en un saque de esquina, golpe que los parisinos no pudieron revertir. A pesar de sus esfuerzos en la recta final del juego, el PSG no pudo igualar el marcador, culminando así su participación en el torneo.
