El partido entre Boca Juniors y Sportivo Trinidense contó con una gran polémica en el primer tiempo que reclamó todo el bando visitante. Fue por penal que debió cobrarse en favor del equipo argentino, pero que el árbitro Cristian Garay no sancionó. La jugada fue analizada por el VAR y pese a las repeticiones y diversos ángulos la jugada quedó sin efecto.
En el duelo por el Grupo D de la Copa Sudamericana en el Estadio General Pablo Rojas, conocido como La Nueva Olla, en Asunción, a los 19 minutos Miguel Merentiel desbordó por la izquierda y dentro del área enganchó ante la marca de Axel Cañete, que cayó y desde el piso tocó la pelota con su mano izquierda.
El juez Garay recibió el llamado del VAR y luego de analizar la jugada determinaron que no hubo falta. El referí no pidió verla en el monitor y se quedó con la determinación tomada por la asistencia del video a cargo de Yadir Acuña.
Sin embargo, la decisión de los colegiados fue equivocada y mereció sancionarse. Es penal porque es una mano deliberada, debido a que el movimiento adicional no se puede interpretar como movimiento corporal justificado. Por estos argumentos es penal.
Además, fue un error del VAR al observarlo porque no es una mano de movimiento corporal justificado, una reacción que antes se la denominada como mano de apoyo.
La decisión arbitral con el apoyo del VAR fue reclamada por todos los jugadores de Boca Juniors, pero el encuentro continuó. El equipo dirigido por Diego Martínez fue un poco más, pero antes de irse al descanso un desacople defensivo permitió la apertura del marcador para los paraguayos. A los 44 minutos Brian Andrada recibió y entre tres marcadores se filtró, entró en el área y definió ante la salida de Sergio Romero. La jugada fue revisada por el VAR por una supuesta posición adelantada del jugador argentino, pero estaba habilitado.
Una vez que Garay pitó el final de la primera mitad todos los jugadores del equipo Xeneize lo fueron a buscar por el penal no cobrado, pero el juez no les dio importancia. Luego de los reclamos los futbolistas visitantes se fueron al vestuario.
En el amanecer del complemento Andrada se fue expulsado por doble amarilla luego de una falta (la primera amonestación fue por sacarse la camiseta en su festejo), y Boca Juniors se quedó con un hombre de más.
A partir de ese momento se vio al conjunto argentino con otra impronta buscando jugar más en el campo rival para poder conseguir la igualdad. La banda derecha fue el costado elegido por Boca Juniors y Luis Advíncula fue una de sus principales credenciales.
En la próxima fecha Boca Juniors recibirá a Fortaleza el miércoles próximo, a partir de las 21. Un día antes jugarán Nacional de Potosí y Sportivo Trinidense en Bolivia, desde las 23. La última jornada será el miércoles 29 de mayo y Boca Juniors cerrará de local ante Nacional de Potosí y Fortaleza frente a Sportivo Trinidense en Brasil. Los dos encuentros serán a las 21.