Las reseñas de Google se convirtieron en una herramienta esencial para cualquier consumidor antes de decidirse a probar un servicio, comer en un restaurante o visitar un museo. No obstante, recientemente, estas opiniones encontraron una nueva utilidad que va más allá de informar: entretener. En una divertida vuelta de tuerca, se hicieron viral en X (anteriormente Twitter) una serie de reseñas escritas por amigos de un empleado de una funeraria, convirtiendo lo que podría ser un tema sombrío en una fuente de carcajadas.
El fenómeno comenzó cuando la autora de la publicación en X (@CrisisEP) compartió su entusiasmo: “Lo mejor que nos ha podido pasar es que uno de mi cuadrilla de amigos empezase a trabajar de FUNERARIO”. Lo que siguió fue una cascada de comentarios jocosos que, a pesar de su contenido cómico, no escatimaron en otorgar la máxima calificación posible. Con cientos de ‘me gusta’ en pocas horas, está claro que este tipo de contenido tiene un atractivo especial.
Entre las perlas que adornan la página de la funeraria, se encuentran comentarios como: “No habían maquillado tan bien a mi abuela, para estar muerta está muy viva”, “Los trabajadores son muy simpáticos, te dan la vida” y “Mi tío falleció el otro día y gracias a esta funeraria conoció el cielo antes de llegar”.
Más allá de ello, las reseñas como “Mi abuela se murió el otro día y la trataron especial, repetiría sin duda” y “yo nunca me he muerto pero tiene buena pinta” expanden los límites de cómo el humor puede ser utilizado para hacer frente a situaciones de vida o muerte, literalmente.
Este episodio destaca la influencia y el alcance de las reseñas en línea. Para las empresas, es vital mantener una buena reputación en plataformas como Google, ya que estas opiniones pueden impactar significativamente en la percepción pública y en la toma de decisiones de los potenciales clientes.