Estudiar en alguna institución de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) es para muchos jóvenes un sueño que buscan a base de esfuerzo y dedicación, ya que debido a la alta demanda que pueden llegar a tener sus escuelas hacerlo puede ser complicado.
Sin embargo, hay algunas de sus escuelas que, debido a que no son tan solicitadas, ingresar a ellas puede ser un poco menos complicado. Ese es el caso de CCH Naucalpan, que por la zona en donde se encuentra, no suele ser muy solicitado.
Qué pide CCH Naucalpan para ingresar
Cabe resaltar que la UNAM no pide un número de aciertos mínimos para ingresar a cada plantel, lo rige el nivel de preparación de los interesados que presentan el examen de asignación año con año y logran el más alto número de aciertos y, por supuesto, la demanda de ingreso y el cupo en cada entidad académica.
En el caso específico de CCH Naucalpan, de acuerdo con los registros de máxima casa de estudios, en 2023 fue de los planteles de Ciencias y Humanidades que pidió menos puntos a los aspirantes (87 aciertos de 128). Del mismo modo, necesitas tener un promedio mínimo de 7.0 de secundaria para poder entrar.
Esto puede variar un poco para el proceso de selección de este año, pero por lo regular suele quedarse en esos márgenes numéricos.
Breve historia del CCH
El proyecto del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH) fue aprobado por el Consejo Universitario de la UNAM el 26 de enero de 1971, durante el rectorado de Pablo González Casanova, quien lo consideró como la creación de un motor permanente de innovación de la enseñanza universitaria y nacional, “el cual deberá ser complementado con esfuerzos sistemáticos que mejoren a lo largo de todo el proceso educativo, nuestros sistemas de evaluación de lo que enseñamos y de lo que aprenden los estudiantes”.
En sus inicios fue creado para atender la creciente demanda de ingreso a nivel medio superior en la zona metropolitana y, al mismo tiempo, para resolver la desvinculación existente entre las diversas escuelas, facultades, institutos y centros de investigación de la UNAM, así como para impulsar la transformación académica de la propia Universidad con una nueva perspectiva curricular y nuevos métodos de enseñanza.
Los trabajos para la creación del CCH fueron confiados a un grupo de aproximadamente 80 destacados universitarios encabezados por Roger Díaz de Cossio, entonces coordinador de Ciencias de la UNAM. El equipo trabajó en la elaboración de planes y programas de estudio, sobre las que se presentaron varias opciones contra el proyecto, al cual se conoció también con el nombre de Nueva Universidad, y las propias autoridades decidieron suspenderlo.
Posteriormente, con la participación de los coordinadores de Ciencias y Humanidades de la Universidad, Guillermo Soberón y Rubén Bonifaz Nuño; de los directores de las facultades de Filosofía y Letras, Ciencias, Química y Ciencias Políticas y Sociales, Ricardo Guerra Tejeda, Juan Manuel Lozano, José F. Herrán y Víctor Flores Olea y del director de la Escuela Nacional Preparatoria, Moisés Hurtado G, González Casanova elaboró un plan para crear un sistema innovador que se denominó Colegio de Ciencias y Humanidades.
Los planteles en abrir sus puertas para recibir a las primeras generaciones de estudiantes fueron Azcapotzalco, Naucalpan y Vallejo, el 12 de abril de 1971, al siguiente año hicieron lo propio los planteles Oriente y Sur.
En la actualidad, el CCH está integrado por una Dirección General, encabezada por un director general y nueve secretarías que apoyan la actividad académica y administrativa. Y con cinco planteles, cada uno dirigido por un director y secretarías de apoyo académico y administrativo, donde se imparten clases en los turnos matutino y vespertino