La Inteligencia militar de Reino Unido ha dedicado su evaluación de este domingo sobre la guerra en Ucrania a examinar el impacto negativo del conflicto sobre la gasística rusa Gazprom, que en 2023 registró sus peores resultados financieros de los últimos 25 años y sin perspectivas de mejora, estima Londres, como mínimo hasta finales de esta década.
El Ministerio de Defensa británico recuerda que los ingresos del consorcio cayeron un 30 por ciento el año pasado hasta traducirse en pérdidas netas anuales por valor de 629.000 millones de rublos (6.300 millones de euros), fruto del efecto de la guerra.
“Las operaciones de Gazprom se han visto gravemente limitadas por la invasión rusa de Ucrania en 2022 y la consiguiente degradación de las relaciones rusas con Occidente”, hace saber el Ministerio.
Londres percibe que la compañía ha fracasado en su intento de “reorientar por completo sus exportaciones más allá de su dependencia de los mercados europeos” y estima que este derrotero “seguirá restringiendo sus beneficios hasta, como mínimo, 2030”.
Si bien la Inteligencia británica reconoce que ha sido capaz de redirigir su comercio a mercados alternativos, sus “limitaciones de infraestructura” solo han podido compensar “entre un 5 y un 10 por ciento de las ventas europeas que ha perdido”.
Por lo tanto, cualquier futuro incremento de ventas dependerá de la construcción de nuevas infraestructuras de exportación como el gasoducto ‘Poder de Siberia 2’.
Además, el Ministerio de Defensa indica que los beneficios de la compañía se encuentran muy gravados por el esfuerzo de Guerra. “En 2023, Gazprom aportó 2,5 billones de rublos (unos 25.000 millones de euros) al presupuesto ruso, un 9 por ciento del total”, y todo parece indicar que el Kremlin elevará esa carga de cara a este año, “de ahí la decisión de Gazprom de recortar sus inversiones en un 15 por ciento para este año”.