Un ciudadano de nacionalidad canadiense, identificado como Hendle Shaun Patrick Riley, murió al caer del cuarto piso de un edificio ubicado en el barrio Prado Centro, de Medellín, en la mañana del domingo 12 de mayo.
Según las primeras versiones, el hecho habría ocurrido aproximadamente a las 5:30 de la mañana, en medio de una pelea entre el extranjero y un colombiano. La víctima, de 32 años, habría perdido el equilibrio y rodado por las escaleras del establecimiento en el que se suelen alojar turistas.
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Las circunstancias del enfrentamiento son materia de investigación, pero según reportó el diario El Colombiano, habría sido el extranjero el que inició la pelea. Las heridas sufridas por el canadiense le causaron la muerte.
La pronta actuación de las autoridades permitió la captura de Mario Alberto Sepúlveda Mejía, el colombiano señalado de ser el responsable de la muerte del extranjero, debido a los testimonios de los testigos y las heridas en el cuerpo que le habría dejado la pelea.
Según el medio mencionado, Patrick Riley llevaba apenas unos días en la ciudad y se encontraba departiendo con otras personas cuando los hechos que desencadenaros su muerte sucedieron. Al parecer, el altercado habría iniciado por temas de convivencia.
Los agentes de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá realizaron la inspección del cadáver del canadiense y consignaron que su muerte se debió a un accidente. No obstante, Sepúlveda Mejía deberá responder a las autoridades por el delito de homicidio culposo.
La reciente muerte del extranjero ha elevado a 23 el número de foráneos fallecidos en la ciudad durante el año en curso, bajo diversas circunstancias. Este último caso se destaca por ser el primero catalogado como accidental, añadiéndose a estadísticas que incluyen un homicidio, cinco casos de suicidio, y tres muertes naturales confirmadas, según fuentes judiciales. Las causas de los demás fallecimientos aún están siendo determinadas por Medicina Legal.
En las últimas dos semanas, la capital de Antioquia ha visto la muerte de cuatro extranjeros, contando entre ellos a ciudadanos de Alemania, Estados Unidos y Reino Unido. Con este último acontecimiento, ya son dos canadienses los que han perdido la vida en Medellín este año, indicando una preocupante tendencia que involucra a nacionales de varios países.
Este patrón de fallecimientos de extranjeros en Medellín ha llevado a las autoridades a tomar acciones concretas en algunos casos. Por ejemplo, se ha procedido al sellamiento de una casa turística en Sabaneta tras descubrirse que se estaban llevando a cabo actividades sexuales en la misma. Esta medida refleja el compromiso de las autoridades locales por velar por la seguridad y el bienestar tanto de los residentes como de los visitantes de la ciudad.
Además, estas situaciones subrayan la relevancia de una constante vigilancia y aplicación de regulaciones que aseguren la seguridad en alojamientos turísticos y otros espacios de la ciudad.
El impacto de estos sucesos en la percepción de Medellín como destino turístico aún está por verse, pero es claro el mensaje de las autoridades de que se tomarán todas las medidas necesarias para proteger a sus visitantes. Este enfoque preventivo y de respuesta rápida es esencial para mantener la confianza en la seguridad de la ciudad.
A pesar de los desafíos presentados por estos trágicos eventos, Medellín continúa siendo un punto de referencia cultural y turístico en Colombia, atrayendo a visitantes de todo el mundo gracias a su rica historia, vibrante vida nocturna y cálida hospitalidad. Sin embargo, los recientes acontecimientos subrayan la imperativa necesidad de un enfoque colaborativo entre autoridades, residentes y visitantes para garantizar la seguridad y el bienestar de todos en la ciudad.
Con estos esfuerzos conjuntos, Medellín aspira a superar los retos actuales y continuar ofreciendo experiencias positivas y seguras para todos aquellos que decidan explorar sus diversos atractivos. El enfoque está puesto en la prevención, la acción rápida y la transparencia en el manejo de cualquier situación que pueda afectar negativamente la experiencia de visitantes y locales.
