Una mujer extranjera denunció haber sido víctima de agresión sexual en la Ciudad de México, un hecho que compartió a través de un video, en un intento por hacer pública su experiencia y alertar a otros. Identificándose solo como Ana, la mujer relató cómo fue agredida durante la mañana, alrededor de las 11:45 horas, en la colonia Escandón, específicamente en la esquina de Altara y Baja California.
En su testimonio, expresado con dificultad en español, Ana describe que mientras caminaba, un hombre se acercó por detrás y la atacó sexualmente, tocándola por debajo del vestido. Tras el ataque, el agresor huyó hacia el sur por Atala, doblando después a la derecha.
La víctima destacó la rapidez con la que el hombre se movió, dificultando cualquier intento de seguimiento. Sobre su descripción, ella detalló que el hombre era de estatura media, vestía jeans o pantalones oscuros y una camisa gris con cortos, llevando consigo una bolsa Alhambra al hombro.
A pesar del impacto emocional y de intentar perseguir al agresor, no pudo alcanzarlo. En su mensaje, expresó el deseo de que su testimonio pueda prevenir a otras personas o evitar que alguien más sea víctima de una agresión similar.
A pesar de este lamentable incidente, Ana hizo hincapié en que su experiencia no refleja su percepción general sobre México o su gente. Declaró su amor y admiración por el país y sus habitantes, destacando especialmente la amabilidad de varias mujeres mexicanas que la auxiliaron tras el ataque, ofreciéndole agua y consuelo.
“Estoy muy muy agradecida con los grupos de las mujeres mexicanas que me vieron molesta, que metieron agua y me dieron un abrazo.”
¿Qué hacer en caso de sufrir una agresión sexual?
La agresión sexual, definida como cualquier acto sexual ejecutado sin el consentimiento de la víctima, es un delito penalizado en la Ciudad de México con penas que van de uno a seis años de prisión, de acuerdo con el Código Penal local, en su artículo 176.
Este tipo de violencia, mayormente ejercida contra mujeres por hombres, incluye desde el acoso hasta la violación sexual. La persecución de este delito generalmente requiere de una querella, a menos que se haya ejercido violencia física o moral, en cuyo caso las penas pueden incrementarse.
Si has experimentado una agresión sexual, es fundamental conocer tus derechos y las opciones de apoyo disponibles para enfrentar esta situación. Aquí te ofrecemos algunas recomendaciones sobre los pasos a seguir:
- Busca Atención Médica Inmediata: Es crucial recibir atención médica lo antes posible no solo para tratar lesiones físicas sino también para recoger evidencia forense que pueda ser necesaria en caso de denuncia. Los hospitales y clínicas suelen tener protocolos para tratar a víctimas de agresiones sexuales.
- Recibe Soporte Psicológico: La atención psicológica es vital para procesar el impacto emocional del trauma. Instituciones como el Centro de Terapia de Apoyo a Víctimas de Delitos Sexuales (CTA) ofrecen este tipo de apoyo.
- Considera la Asesoría Jurídica: Entender tus derechos y el proceso legal puede ser abrumador. Los Centros de Justicia para las Mujeres (CJM) brindan orientación jurídica, además de apoyo psicológico y médico, especialmente en casos donde el agresor es un miembro de la familia.
- Protección para Menores de Edad: Si eres menor de edad, es importante saber que tu testimonio tiene valor y será tomado en cuenta. Las autoridades deben garantizar un trato adecuado a tu edad y situación particular. En casos de agresión por parte de un padre o tutor, se deben seguir los protocolos específicos que protejan al menor, sobre todo.
- Acompañamiento durante el Proceso: Tienes derecho a estar acompañado por una persona de confianza durante tu denuncia y las etapas subsecuentes del proceso legal.
- Denuncia el Hecho: A pesar de que puede ser difícil, reportar la agresión es un paso crucial para buscar justicia y prevenir futuros delitos. La denuncia puede realizarse en la Fiscalía General de Justicia de tu localidad o en unidades especializadas como la Fiscalía Central de Investigación para la Atención de Niños, Niñas y Adolescentes (FNNA), dependiendo del caso.
- Recuerda, No Estás Solo/a: Ninguna persona debería pasar por esto solo/a. Hay comunidades y organizaciones dispuestas a apoyarte. Reconocer que la culpa nunca es de la víctima es fundamental para el proceso de sanación.