El coronel Harvey Colchado ha conseguido ganarse el desencanto no solo de la presidenta Dina Boluarte, sino también de todo tipo de funcionario o político en el poder que se encuentre con severas investigaciones sobre sí. En las últimas semanas, diversos informes periodísticos han detallado cómo la mandataria, además de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, habrían intentado desplegar esfuerzos para sacarlo del cargo; sin embargo, no serían las únicas, documentos a los que Infobae Perú tuvo acceso detallan que, desde el lado de Martín Gonzales Sánchez, alias ‘el Conejo’ también se habría desplegado un equipo para lograr tal objetivo.
La alerta inicial sobre este hecho fue advertida por la declaración del testigo en reserva de código 07-2024-EFICCOP; quien declaró ante el fiscal Jose Luis Quispe Changanaqui; quien detalló la existencia de un caso secreto que el Equipo Especial Cuellos Blancos tenía a su cargo, pero que estaba bajo el manejo de un “novel fiscal” y para el que se había designado a Martín Gonzales; junto a otros efectivos que integrarían la red criminal que este lideraría, según la Fiscalía.
“He tenido conocimiento sobre las acciones desplegadas por el coronel PNP en situación de retiro Martín Gonzales Sánchez en cuanto a la pretensión de impulsar investigaciones en el interior de la fiscalía, en coordinación con efectivos policiales de su confianza vinculados a su entorno laboral, para desprestigiar e involucrar en actos delictivos al coordinador general del Equipo Especial de la PNP en apoyo al EFICCOP, Coronel PNP Harvey Julio Colchado Huamaní”, detalló este testigo protegido cuyas declaraciones están plasmadas en un acta del Ministerio Público del pasado 30 de abril al que Infobae Perú tuvo acceso en exclusiva.
El hecho inicia desde el Equipo Especial de Fiscales abocados al conocimiento del caso “Los Cuellos Blancos del Puerto”; cuando, para setiembre del 2023, y en uno de los tantos cambios que se registraron dentro de este equipo especial, el fiscal Jorge Luis Díaz Cabello presentaba su renuncia y hacía su entrega del cargo, recibió la visita del Fiscal Christian Genaro Alfaro Cáceres.
En este encuentro, Díaz Cabello le comentó a Alfaro Cáceres que se encontraba trabajando en un “caso secreto” junto a la fiscal Magaly Quiroz, quien sería retirada el cargo en los siguientes días en medio de una ola de cuestionamientos hacia Benavides; ello debido a que el caso Cuellos Blancos se encontraba en un proceso delicado en el que era desfavorable el cambio de un fiscal que había estado al tanto de todos los procesos del caso por uno completamente nuevo.
El “caso secreto” contra Harvey Colchado que era pagado por los mismos investigadores
Según lo detallado por este testigo protegido, quien se encargaba de dirigir las acciones de esta “carpeta secreta” era un fiscal adjunto provincial que estaba asignado al despacho de Alfaro Cáceres; sin embargo, este no estaba al tanto de dichas labores, nunca se le había informado. Pero, ¿en qué consistía específicamente este nuevo caso sobre el que existía tanto recelo?
En la reunión con Díaz Cabello, Alfaro Cáceres tomó conocimiento de que se trataba de un “caso secreto en el que participaba un grupo de policías que se encontraban trabajando ‘fuera del radar’, sin dar cuenta a sus jefes, y que, incluso, estaban financiando la operación ‘de su propio bolsillo’”.
No obstante, quien sí estaba en conocimiento de él era la fiscal Magaly Quiroz. El 29 de septiembre del 2023, unas semanas después de ser notificado por Díaz Cabello, cuando se oficializó la salida de Magaly Quiroz del cargo para ser enviada a Trujillo, su dependencia fiscal de origen; Christian Alfaro Cáceres volvió a saber de este caso por medio del fiscal adjunto asignado a su despacho, del que Jorge Díaz le había advertido.
El “novel fiscal” que trabajaba con alias ‘El Conejo’
En dicha reunión, Alfaro Cáceres fue informado de que Magaly Quiroz estaba preparándose para encargarle la polémica carpeta secreta, a fin de derivársela. Pero este joven fiscal, de nombre Sergio Díaz Chunga, que comandaba las investigaciones dentro del “caso fuera del radar”; no era el único interesado en dicha investigación.
Ese mismo día, Alfaro Cáceres recibió una llamada por medio de Signal, según lo detallado por este testigo protegido. Quien se encontraba en la otra línea no era ni más ni menos que Martín Gonzales Sánchez, alias “El Conejo”, haciéndole una serie de referencias a la carpeta, y presentándose como un conocido del grupo de efectivos que prestaban sus servicios dentro de esta.
“En dicha conversación, Martín Gonzales Sánchez, le preguntó al fiscal Alfaro Cáceres, textualmente: ‘SI LA CHICA MAGALY, LE HABÍA PASADO UNA CARPETA’, indicándole que dicha carpeta la estaba viendo con “los chicos”. Cuando Alfaro Cáceres le preguntó quiénes eran los chicos, Martín Gonzales Sánchez respondió que, eran el capitán Gonzalo Reyes Timana, conocido con el apelativo ‘Ricardo’; el mayor Martín Hanns Barco Rivadeneyra, conocido con el apelativo de ‘Coco’; e indirectamente el mayor Jorge Jiménez Aguilar conocido con el apelativo ‘Matías’, quien habría puesto a un suboficial bajo sus órdenes para que, ‘corretee’ el tema, es decir, que conozca dicha investigación como instructor, además le indicó que, la misma iba dirigida contra el coronel PNP Harvey Julio Colchado Huamani”, se lee en la declaración obtenida por el Ministerio Público.
Las “pruebas” que el joven fiscal y alias El Conejo tenían contra Harvey Colchado
La investigación que Martín Gonzales impulsaba junto al resto de los presuntos integrantes de la red criminal, y el joven fiscal Sergio Díaz Chunga, correspondían, según las aseveraciones del testigo protegido, a una investigación contra Harvey Colchado por supuestamente haber “encubierto algunas personas investigadas en el caso ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’; mientras era jefe de la DIVIAC durante los años 2018 y 2019 por su cercanía con un exmiembro del CNM”.
Sin embargo, al recién haber sido notificado, Alfaro Cáceres solo le comentó que recién le estaban asignando este caso, por lo que tendría que evaluarlo. Una vez con la carpeta secreta en sus manos, Alfaro solo tuvo reparos sobre los hechos investigados que alias El Conejo y ‘los chicos’ tenían en el folio.
En el parte del Ministerio Público, se detalla que “Alfaro Cáceres tuvo la impresión que el fiscal adjunto provincial Sergio Eduardo Díaz Chunga había sido ‘sorprendido’ por el personal policial a cargo de la investigación, pues lo veía inexperto, y que esto había sido aprovechado por los policías cercanos a “CONEJO” para apurarlo en avanzar la investigación, buscando iniciar rápidamente un procedimiento de agente especial”
Ante estas percepciones, el testigo refiere que Christian Alfaro Cáceres descartó la carpeta “pues el aspirante a agente especial contaba con antecedentes criminales y por ley no era posible aceptarlo, además que se buscaba hacer testigo al mayor PNP Manuel Arellanos Carrión, conocido como ‘Max’”.
Según lo referido por el Ministerio Público, los hechos de evidencia con los que contaba esta investigación contra Harvey Colchado no eran sino meras especulaciones. Para empezar, el testigo al que se buscaba ofrecer, conocido como ‘Max’ “no era un testigo directo de los hechos investigados, sino que simplemente se limitaría a dar una opinión sobre la manera en la que él creía que el personal de la DIVIAC (Harvey Colchado) habría podido encubrir a investigados del caso ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’”.
“Es decir, su declaración solamente se sostendría con base en especulaciones. Adicionalmente, su testimonio podría ser cuestionado más adelante, debido a una posible incredibilidad subjetiva por haberse reunido con las anteriores fiscales provinciales del caso ‘Los Cuellos Blancos del Puerto’, Rocío Sánchez y Sandra Castro en la vivienda del expresidente Martín Vizcarra”, esta misma información es la que usan en repetidas oportunidades los detractores de Colchado y de la Diviac.
La investigación pasó a ser tan inverosímil, que el mismo fiscal encargado de determinar si esta procedía o no, Alfaro Cáceres, “al no advertir ningún elemento que vinculara al coronel PNP Colchado con algún acto de encubrimiento u otro delito, y alarmado porque una carpeta de naturaleza secreta era conocida por una persona que ya no pertenecía a la PNP”, es decir, Martín Gonzales Sánchez; alertó al coronel Lozano Pajuelo, quien era cercano a Colchado, y quien le recomendó entrevistarse con el mismo exjefe de la DIVIAC.