El Tribunal Supremo de Rusia rechazó este martes el recurso de casación del periodista y político opositor Vladímir Kara-Murza, condenado a 25 años de cárcel por “alta traición” y difusión de “información falsa” sobre la actuación del Ejército ruso en Ucrania.
“Dejar sin cambios la condena y rechazar el recurso de casación”, reza el dictamen del Supremo, citado por la agencia oficial rusa TASS.
Por otra parte, la Unión Europea (UE) insistió este martes en su petición a las autoridades de Rusia de que liberen a Kara-Murza de manera “inmediata”.
La decisión del Supremo de mantener su encarcelamiento “por motivos políticos”, refleja el “aumento de la represión contra los opositores políticos y el menoscabo de las garantías básicas de un juicio justo en la Rusia de (el presidente, Vladímir) Putin”, indicó a través de un mensaje en la red social X Peter Stano, portavoz del alto representante de la UE para Asuntos Exteriores y Seguridad, Josep Borrell.
El portavoz insistió en que Kara-Murzá tiene que ser “liberado inmediatamente”.
Con anterioridad, la Justicia rusa rechazado dos apelaciones contra la condena que le fue impuesta al opositor en abril de año pasado, que incluye una multa de 400.000 rublos (unos 5.000 dólares al tipo de cambio de entonces) y la prohibición de ejercer el periodismo durante siete años.
En abril, la esposa de Kara-Murza advirtió que el Kremlin estaría buscando su muerte en prisión, al igual que ocurrió con el activista Alexei Navalny, el pasado febrero.
“Como no recibe ayuda médica para combatir la polineuropatía, creo que el Kremlin espera que algún día simplemente colapse”, advirtió Eugenia en diálogo con el medio británico The Guardian, en el marco del segundo aniversario de su detención. “Estamos muy preocupados por su salud, que no hará más que empeorar. Ha perdido 25 kilos desde su encarcelamiento”, agregó antes de detallar que los últimos seis meses los pasó bajo régimen de aislamiento en una celda de seis metros cuadrados.
A la par con las declaraciones de la esposa del periodista, el ministro de Exteriores del Reino Unido, David Cameron, sostuvo que la negativa al “tratamiento médico que tanto necesita” es una clara muestra del “cruel desprecio de Rusia por su deteriorada salud”.
“Víctima de dos intentos de envenenamiento distintos antes antes de su encarcelamiento, Kara-Murza está siendo sometido ahora a condiciones degradantes e inhumanas en prisión, claramente diseñadas para dañar aún más su bienestar físico y mental”, sumó.
Kara-Murza, de 42 años, fue detenido en abril de 2022, luego de ser nombrado agente extranjero por las autoridades de Moscú, y lleva encarcelado desde entonces. A pesar de las múltiples protestas de organismos de derechos humanos, un año más tarde, la Justicia dictó su sentencia final y fue condenado a 25 años tras las rejas por una serie de delitos entre los que se encuentran la alta traición, la difusión de información falsa sobre el Ejército -en el marco de la guerra sobre Ucrania- y la cooperación con una organización indeseable. Además, se le prohibió ejercer la profesión durante siete años.
“Nadie debe ser privado de su libertad por ejercer sus derechos humanos, por lo que pido a las autoridades rusas que lo pongan en libertad sin demora”, protestó entonces el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, Volker Türk.
Su caso se compara a menudo con el del disidente Alexei Navalny, quien también fue víctima de un intento de envenenamiento y fue encarcelado por las autoridades rusas por ser considerado el máximo opositor de Putin y una constante voz desafiante a su poder, incluso en prisión.
El periodista, que escribía artículos de opinión para medios como The Washington Post, fue detenido el 11 de abril de 2022 por presuntamente colaborar con países de la OTAN y desacreditar a las Fuerzas Armadas en un discurso pronunciado en la Cámara de Representantes de Arizona, Estados Unidos.
Kara-Murza, considerado preso de conciencia por Amnistía Internacional, fue distinguido con el Premio Václav Havel de Derechos Humanos 2022, otorgado por el Consejo de Europa.
(Con información de EFE)