Como cada 15 de mayo, la capital vive uno de los mejores días del año en honor a su patrón. El Día de San Isidro Labrador se ha convertido en todo un culto al Madrid más castizo, donde vecinos y visitantes pueden disfrutar de recetas tradicionales como las rosquillas y los entresijos, o de un buen baile al ritmo de chotis. Todo ello vestidos con los típicos trajes de chulapos y chulapas. Así, la Feria de San Isidro se ha convertido en una de las fiestas más especiales de nuestro país, pero ¿sabemos de verdad quién fue esta figura?
Mucha gente desconoce la historia de San Isidro y la importancia que tuvo para el Madrid del siglo XII. Se trata de un santo de lo más curioso, “pues era laico y el primer santo en estar casado. Se calcula que nace a finales del siglo XI y que vivió en lo que es hoy el barrio de la de La Latina”, explica Iram Martínez, guía turístico de Madrid, a Infobae España. Además, “cómo era un santo zahorí y agricultor, los milagros están siempre relacionados con el tema del campo”, detalla.
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Los cinco milagros de San Isidro
La tradición cuenta que vivió durante 90 años, por lo que fue enterrado en 1172 y que a lo largo de su vida tan longeva, llevó a cabo una serie de milagros. Estos son un total de cinco, los cuales reflejan el origen e importancia de San Isidro y porque es también el patrón de los labradores. Uno de ellos narra la historia de como el hijo de este personaje se cae al pozo de donde toman el agua para el huerto “empieza a rezar San Isidro para que le salve la vida de alguna forma. Entonces la Virgen de la Almudena intercede y comienza a elevarse la el agua del pozo y el niño sale a flote”, cuenta Iram.
El segundo milagro es conocido como el de la olla, pues como “San Isidro era un santo muy bueno y tenía un carácter muy afable, cuando se acercaron a pedir los que no tenían nada de comer, él los invitó a comer en su casa. Allí se encontraba también Santa María de la Cabeza, que era su mujer, y la olla, conforme iban sirviendo, se seguía llenando. Entonces nunca se acababa la comida y hubo comida para todas las personas”, explica el guía.
Por su parte, otro milagro es cuando camino a un molino ubicado en el barrio de Arganzuela, San Isidro se paró a dar de comer a unas palomas y los demás compañeros se rieron de él. Para sorpresa de todos, cuando llegan, los sacos del santo eran los que más grano tenían y estaban llenos. Asimismo, San Isidro, que era un hombre de fe, se pasaba gran parte del día rezando y en uno de esos momentos, uno de sus jefes le pilló en horario de trabajo. Ante esto, el santo dijo que mientras oraba, los ángeles hacían el trabajo por él, y así fue, pues los bueyes estaban llevando el arado solos.
Por último, el milagro del lobo es el menos conocido. Este cuenta como “unos niños cerca del río Manzanares le advierten que se está acercando un lobo a su burro. Entonces San Isidro vuelve a rezar y huye el lobo y salva al burro”, señala Iram.
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¿Cuándo empieza la devoción por San Isidro?
Más allá de sus milagros, a San Isidro se le comienza a ser fiel en 1212, tras la batalla de las Navas de Tolosa. “Tras la contienda, Alfonso VIII viene a Madrid para agradecer a la gente que había participado en la batalla y durante su estancia, el cementero de la iglesia de San Andrés se desmantela y al exhumar a San Isidro, pues descubren que su cuerpo está intacto. Así, el rey Alfonso VIII reconoce en el rostro de ese cadáver a un pastor que en Sierra Morena les ayudó a cruzar la sierra para poder tender una trampa al ejército enemigo y ganar la batalla de las Navas de Tolosa” afirma el guía.
A partir de este momento es cuando ya se llevan sus restos a la iglesia de San Andrés. Cabe destacar que la exhumación de San Isidro tiene lugar un 15 de mayo, por ello se celebra su día en esa fecha. Asimismo, aparte de su historia y devoción, San Isidro no es un santo cualquiera, pues estaba casado y era laico. Esto no es la costumbre, y mucho menos de aquella época, porque los santos pertenecían a la nobleza o eran curas y eclesiásticos. A su vez, a lo largo de la historia la corona ha tenido gran devoción por San Isidro, pues se encomendaban a él cuando había enfermedades y penurias, sacándolo en procesión.
La iglesia donde descansa y numerosas investigaciones
A día de hoy, sus restos descansan en la Real Colegiata de San Isidro y Nuestra Señora del Buen Consejo, un templo situado en el barrio de La Latina que fue construido en el año 1620. Corresponde a la antigua catedral de Madrid, función que cumplió hasta la construcción de la catedral de La Almudena.
Igualmente, en 2022, con motivo del cuarto centenario de cuando se expusieron sus restos, se llevó a cabo una investigación por los miembros de la Universidad Complutense. “En ella se llegó a la conclusión de que, aunque la tradición atribuye a San Isidro 90 años, el cadáver que está en la Colegiata de San Isidro es de un individuo de entre 35 y 45 años”, explica Iram a este medio. Pero esto no es todo, pues se dice que San Isidro medía 1,80 metros, pues el cuerpo que está ahí en la colegiata es de una persona que va entre 1,68 y 1,75″, detalla.
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Aunque quizá, el dato más curioso es el de la moneda, pues durante las investigaciones se descubrió que “en su garganta lleva una moneda que no han podido sacar porque romperían el cuerpo. No obstante, a través de los rayos X se ha podido ver que es una moneda blanca de rombo de Enrique IV, el cual acudió en 1463 a venerar a San Isidro. Entonces, en esa visita de Enrique IV, le metieron en la garganta, una moneda que tiene puesto ese reconocido león rampante en el rombo que se ve en los rayos X”, concluye Iram.