La Secretaría de Salud de México ha informado que, a partir del próximo 1 de septiembre, será obligatorio que las empresas tabacaleras incluyan nuevos pictogramas en sus cajetillas de cigarrillos para advertir sobre los riesgos del tabaquismo.
Esta medida se implementará hasta el 30 de junio de 2026, según el “acuerdo por el que se dan a conocer la serie de leyendas, imágenes, pictogramas, mensajes sanitarios e información que deberá figurar en todos los paquetes de productos del tabaco y en todo empaquetado y etiquetado externo de los mismos” publicado el 17 de mayo en el Diario Oficial.
Este acuerdo tiene como principal objetivo advertir a los consumidores de los efectos nocivos para la salud que provoca el tabaquismo y proporcionar recomendaciones para dejar de fumar, entre ellas, el número telefónico de La Línea de la Vida.
La Secretaría de Salud especificó que las nuevas etiquetas incluirán información sobre sustancias nocivas presentes en los productos de tabaco, que son causa de diversos tipos de cáncer y enfermedades cardiovasculares.
(Sáshenka Gutiérrez/)
Además, estos nuevos pictogramas también abordan las consecuencias mortales del consumo de tabaco, como la muerte de aproximadamente 20,000 personas al año por enfermedades cardíacas y 4,000 por accidentes cerebrovasculares. También se destaca que las personas fumadoras tienen mayor riesgo de desarrollar enfermedades graves, incluyendo complicaciones severas por COVID-19, con un alto riesgo de fallecimiento.
El acuerdo establece que las etiquetas deben incluir mensajes claros y específicos, como “Fumar causa cáncer de pulmón”, “Contiene arsénico, metal tóxico que puede causar la formación de trombos” y “El cigarrillo contiene polonio 210, sustancia extremadamente tóxica y radiactiva”. Los mensajes deberán cumplir con estándares específicos en cuanto a tipo de letra, tamaño, y color, y deben estar ubicados en las caras anterior, posterior y lateral de los empaques.
La Secretaría de Salud subrayó que las empresas productoras e importadoras de productos de tabaco serán las únicas responsables de la implementación de estos pictogramas. “El incumplimiento por parte de la industria tabacalera de las disposiciones es motivo de sanciones y penas aplicables, de conformidad con la ley”, añadió.
El tabaquismo genera tanta adicción principalmente debido a la nicotina, una sustancia química presente en el tabaco que tiene potentes efectos sobre el cerebro. Al inhalar humo de tabaco, la nicotina llega rápidamente al cerebro, generalmente en cuestión de segundos, y se une a los receptores nicotínicos de acetilcolina.
Esto desencadena la liberación de varios neurotransmisores, especialmente la dopamina, que está asociada con las sensaciones de placer y recompensa.
Adicionalmente, otros factores contribuyen a la adicción al tabaco son, pues el acto de fumar se asocia a actividades cotidianas y emociones, lo que crea condicionamientos que refuerzan el hábito.
Algunas personas tienen variaciones genéticas que las hacen más susceptibles a la adicción a la nicotina.
El tabaco puede ser utilizado como una forma de manejo del estrés, la ansiedad o la depresión, haciendo más difícil dejar de fumar.
La presión de grupo, publicidad y el entorno social pueden influir significativamente en el inicio y mantenimiento del hábito de fumar.
Los riesgos para la salud debido al tabaquismo
Enfermedades cardiovasculares: El consumo de tabaco aumenta el riesgo de infartos, hipertensión arterial y accidentes cerebrovasculares.
El tabaquismo es una causa principal de enfermedades como la Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica (EPOC) y el cáncer de pulmón.
Aparte del cáncer de pulmón, el tabaquismo incrementa el riesgo de desarrollar cáncer en órganos como la boca, la garganta, el esófago, el páncreas, la vejiga y los riñones.
Las mujeres embarazadas que fuman tienen mayores probabilidades de sufrir complicaciones como parto prematuro, bajo peso al nacer y síndrome de muerte súbita del lactante.
El tabaquismo puede afectar el sistema digestivo, aumentando el riesgo de úlceras pépticas y enfermedades hepáticas.
El consumo de tabaco debilita el sistema inmunológico, haciendo al cuerpo más susceptible a infecciones.
Fumar produce una mayor incidencia de enfermedades periodontales, pérdida de dientes y cáncer oral.
El tabaquismo afecta la densidad ósea, aumentando el riesgo de osteoporosis y fracturas.
El tabaco provoca el envejecimiento prematuro de la piel, arrugas y manchas en los dientes.
