Harta de las críticas y de ser tachada como una ‘aprovechada’ por tener un hijo con un rostro conocido, Gabriela Guillén estallaba públicamente hace unos días en ‘TardeAR’. Dejando claro que Bertín Osborne no le ha dado ni un céntimo para sacar adelante a su hijo, la esteticien ha asegurado que la única ayuda que recibe es del Estado como cualquier madre de baja maternal, y ha confesado que hará cualquier cosa para que a su pequeño no le falte de nada, incluido “trabajar de chacha” si es necesario.
Unas declaraciones que han desatado numerosas críticas -por el tipo de comentario, en el que muchos vez un desprecio de la paraguaya a las empleadas del hogar- y que han enfadado y mucho al cantante, que a través de su entorno ha recordado que durante su embarazo hizo a Gabriela más de 10 transferencias por un total de 14.000 euros, por lo que no entiende que ahora diga que no le ha dado ni un céntimo.
Dos frentes abiertos que han dejado a la modelo sin palabras. Muy seria, ha evitado justificar sus palabras acerca de un posible segundo empleo como “chacha”, sin aclarar si sigue pensando lo mismo. Tampoco ha querido dar la cara ni responder al enfado de Bertín, dejando en el aire si el cantante se ha puesto en contacto con ella tras reprocharle públicamente su nula ayuda desde que nació su bebé el pasado 31 de diciembre.