Gianluca Lapadula, nuevamente, es tema de conversación en Cerdeña por su penal de la salvación con Cagliari en el Calcio. Gracias a su conquista, los ‘sardos’ pueden presumir que siguen siendo de Primera División en Italia.
No obstante, existió un episodio demasiado deslucido que pudo opacar la jornada heroica de ‘Il Peruviano’. Al momento que el ‘9′ consiguió la falta que devino en el penal clave, a los 90′ minutos’, el colombiano Yerry Mina abandonó sus labores defensivas para conminarle a su compañero que le entregase la pelota.
Desde la perspectiva del espigado central ‘cafetero’, él merecía canjear la infracción por gol debido a que en los últimos lances cumplió con esa función. No vio venir que Lapadula se negaría por una sencilla razón: la fabricación de la pena máxima fue suya y el responsable de lanzarla era él.
Aquella respuesta o interpretación enloqueció a Yerry Mina quien, de acuerdo con una secuencia de imágenes elocuentes, persuadió primero al delantero peruano a que le cediera su lugar y al ver frustrado su intento lo careó y amenazó levantándole el dedo índice a manera de advertencia.
Lo que vino después fue una especie de contención por parte de un grupo de futbolistas del Cagliari para que el defensor colombiano se marchara del corazón del área y dejase en paz a Lapadula, quien cumplió con éxito su cometido certificando el triunfo 2-0 frente a Sassuolo y certificando la permanencia en Serie A.
A voltear la página
La última sonrisa, eso sí, se la llevó Gianluca Lapadula, quien esta temporada tiene en su cuenta personal cuatro goles en el Calcio: ante Udinese, Salernitana y Sassuolo (x2).
Otro personaje que no puede pasar desapercibido es ni más ni menos que el entrenador Claudio Ranieri, quien nuevamente le ha dado una enorme alegría a su amada Cerdeña.
“La última salvación conseguida es siempre la más bella. La primera salvación, la del Cagliari, la logré hace precisamente 33 años, ganamos 2-1 el 19 de mayo de 1981, también en Emilia, esta tierra nos trae cosas buenas”, dijo.
Con respecto a su continuidad al mando de los ‘sardos’, aseguró que “el presidente también me dijo que puedo quedarme en Cagliari todo el tiempo que quiera. Le doy las gracias, Cagliari es mi casa. Ahora disfrutemos de esta salvación que, como se predijo desde el principio, sería sufrida hasta el fin. Estoy feliz de celebrarlo frente a nuestra afición, se lo merecen”.
El propio presidente del club, de hecho, espera que Ranieri se mantenga en la isla de Cerdeña: “Él sabe cuánto nos gustaría que se quedara, incluso más de unos años. Porque la unión que se ha creado en este año y medio es muy fuerte y al final del partido vi a algunos jugadores convencidos de que podrían hacerlo aún mejor el año que viene. Y esto nunca más me volvió a pasar. Creo que el entrenador se lo pensará bien antes de marcharse ahora, estoy seguro”. De esta manera, ha terminado un nuevo capítulo de Ranieri en la historia ‘rossoblú‘.