Lautaro Martínez es el amo y señor del Inter. El delantero argentino de 26 años, que es la gran figura del equipo, fue clave para quedarse con el Scudetto en la Serie A al ser el máximo goleador de la competencia y en diálogo con La Gazzetta dello Sport sostuvo que no tiene nada que envidiarle a otros delanteros top a nivel mundial como el noruego Erling Haaland o el francés Kylian Mbappé. “Puedo sentarme en la misma mesa que estos grandes”, lanzó.
“No tengo nada que envidiar, los números y los trofeos lo dicen. Hay campeones que han ganado menos que yo. Tengo que seguir trabajando con responsabilidad, como me enseñó mi padre, pero puedo sentarme en la misma mesa que estos grandes”, apuntó el Toro sin rodeos. El bahiense se consagrará este fin de semana como el Capocannoniere del torneo italiano con 24 tantos (ocho más que su más inmediato perseguidor, el serbio Dusan Vlahovic, de Juventus). A lo largo de la temporada se despachó con 27 gritos y siete asistencias en 44 duelos.
Desde esta temporada el argentino, además, tiene el privilegio de portar el brazalete de capitán del Nerazzurro. “Aquí hay un ambiente especial, aquí crecen mis hijos, aquí mi esposa tiene un restaurante. Aquí siento el cariño de la gente. Se lo debo todo al club y a la gente del Inter. Estuvieron cerca de mí desde el principio. Sólo gracias a ellos logré ser capitán, lo que es un honor y una responsabilidad. El brazalete es un sueño que me dio el fútbol”.
“Desde el principio les dije a mis compañeros que un capitán necesita de todos. Hablé con Darmian, Acerbi, Dimarco, Bastoni, Barella… Necesitaba su ayuda y me la dieron para explicar a los nuevos lo que es el Inter. A principio de temporada hablé claro con Asllani porque le vi un poco decaído. Necesitaba un empujón. Ha crecido porque tiene todo para ser el mejor jugador del futuro del Inter. Estuvo un tiempo sin hablarme, pero luego lo entendió y me lo agradeció. Por ahora, ese es mi papel, pero en el futuro no me veo como entrenador”, confesó el surgido de la cantera de Racing, quien llegó al club en 2018 y desde ese momento conquistó siete títulos (dos Serie A, tres Supercopa de Italia y dos Copa Italia).
Lautaro, durante la entrevista, también dejó entrever que su renovación con la entidad italiana se encuentra encaminada: “Estamos cerca, sólo faltan un par de cosas. Estamos hablando con Marotta (director ejecutivo) y Ausilio (director deportivo), pero también depende de la propiedad. Esperemos cerrarlo pronto, no sé qué pasará de aquí a la semana que viene, pero no hay problemas entre nosotros”, aseguró. Su vínculo actualmente finaliza en junio del 2026, y la idea es elevar su salario y atarlo hasta 2029 con la particularidad de que su contrato no tendrá cláusula de salida.
Martínez, que estará presente en los amistosos contra Ecuador y Guatemala, es una fija para la Copa América; pero dejó una puerta abierta a participar en los Juegos Olímpicos de París 2024 como uno de los tres mayores que tiene la posibilidad de citar el entrenador Javier Mascherano. “Mi mujer tiene miedo por las vacaciones. Me gustaría, pero no he recibido ninguna llamada y, en caso afirmativo, tendría que hablarlo con el Inter. Desafortunadamente, el calendario está comprimido y jugamos demasiado. En estas condiciones necesitamos rotar cada vez más jugadores. No me gusta estar fuera, pero también conseguimos la segunda estrella con los cambios”, comentó.
Otras frases destacadas de Lautaro Martínez:
– “Hice grandes cosas con Romelu (Lukaku), un tipo que él solo se lleva a dos hombres, pero con Marcus (Thuram) tengo más posibilidades, más opciones, más espacios. Con sus movimientos te libera y además es muy buen tipo. Siempre trae una sonrisa al vestuario. Somos diferentes, me dice que no me río mucho y a lo mejor él se ríe mucho. Y yo nunca me vestiría como él, ¡qué valor tiene! Bromas aparte, no esperaba llevarme tan bien con Marcus, pero fue decisivo empezar juntos desde el campo de entrenamiento. Hice una preparación completa después de años, tras superar por fin el problema de tobillo que me había impedido vivir la Copa del Mundo como me hubiera gustado”.
– “El único partido que me gustaría volver a jugar este año es el del Atlético. Pero en Milán, no en Madrid. Si hubiésemos aprovechado las oportunidades, habría sido diferente. Es cierto que en el Metropolitano también cometimos errores, pero si tomas la delantera, hay que mantenerla”.
– “No es un tema incómodo para mí, sólo fallan penales los que no los tiran…. Y por suerte tengo un compañero infalible como Calha (Calhanoglu). Contra el Torino él quería que lo tirara, y yo hubiera estado encantado de desatascarme, pero él es el lanzador y se merecía todos los aplausos en San Siro: ha sufrido durante años y ahora también es un ídolo”.
– “No volví a saber nada de Lukaku, no me contestó aquella famosa vez y para los dos se acabó ahí. Todos hemos pasado página”.