El Parlamento Andino, compuesto por Perú, Bolivia, Colombia, Ecuador y Chile, ha declarado en estado de emergencia la cuenca del Amazonas, hogar de más del 10% de las especies mundiales conocidas, y esencial por su papel en la regulación climática y el ciclo del agua.
Según el portal Servindi, la resolución fue adoptada el 16 de mayo y publicada el 21 de mayo de 2024, con el objetivo de coordinar esfuerzos para conservar esta región que enfrenta graves amenazas debido a la deforestación y actividades ilegales.
La declaración hace un llamado a los países desarrollados para que asuman su responsabilidad común, brindando apoyo financiero y técnico en la conservación del Amazonas, que suministra humedad a toda Sudamérica e influye en las lluvias de la región.
Deforestación no puede superar el 25% en la Amazonía
De acuerdo con el Informe de la Amazonía, elaborado por el Grupo de Trabajo de Alto Nivel para la Amazonía del Parlamento Andino, la región ha sufrido la deforestación de más del 17%, con un 17% adicional de área degradada.
El activista peruano Carlos Ángeles, uno de los copresentadores del informe junto al Panel Científico para la Amazonía, advirtió que, si la deforestación supera el 25%, la Amazonía podría iniciar un proceso de autoregulación que la convertiría en un ecosistema similar a una sabana, lo que tendría consecuencias devastadoras a nivel global.
En paralelo, además de los impactos ambientales, la región amazónica enfrenta una crisis de derechos humanos debido al dominio del crimen organizado. Pues, actividades como la tala ilegal, el tráfico de drogas y la minería ilegal son ampliamente prevalentes, empeorando la situación.
Ángeles subrayó: El silencio cómplice de esta crisis solo favorece a las mafias que lucran de ello […] Esta declaración es solo un punto de partida y debe ser acompañada con otras acciones recomendadas en el informe”, según difundió Servindi. También enfatizó la necesidad de una movilización internacional inmediata para proteger el futuro de la Amazonía y de la vida en el planeta.
Perú entre los países con mayor deforestación en Latinoamérica
Actualmente, Perú se sitúa como el tercer país de la región amazónica con la mayor pérdida de bosque primario, solo por detrás de Brasil y Bolivia, con 1.4 millones y 245,177 hectáreas destruidas, respectivamente, según el Proyecto Monitoreo de la Amazonía Andina (MAAP).
Por ejemplo, entre 2001 y 2022, el país perdió más de 2.9 millones de hectáreas de bosque amazónico, evidenciando un patrón preocupante de expansión agrícola, incluyendo cultivos de palma aceitera y actividades de comunidades religiosas, como los Menonitas, y minería ilegal.
Específicamente, en el año 2022, se observó un aumento del 6 % en la deforestación en comparación con el año anterior, afectando especialmente fragmentos de bosque de menos de una hectárea y de entre una a cinco hectáreas.
¿Cuáles son las regiones del país más afectadas?
Los datos del Ministerio del Ambiente (Minam), accesibles a través del portal Geobosques, muestran que los departamentos de Huánuco, San Martín, Loreto, Ucayali y Madre de Dios son los más vulnerables a la deforestación, siendo esta última severamente impactada por la minería de oro. Estas actividades no solo degradan el medio ambiente, sino que también amenazan el modo de vida de las comunidades indígenas.
Mientras que departamentos como Amazonas, San Martín y Loreto muestran mayores incrementos en deforestación comparados con el 2021, vinculados a actividades ilícitas como la minería ilegal y el narcotráfico.
No obstante, la deforestación se concentra principalmente en las regiones de Ucayali, Loreto, Madre de Dios, San Martín, Huánuco y Junín, las cuales representan el 86 % del total de la deforestación amazónica peruana en 2022.