Carlos Lehder, exnarcotraficante y socio de Pablo Escobar, logró amasar una fortuna que le permitió comprar una isla y construir una pista de aterrizaje para el tráfico de drogas. En su momento contó con el apoyo de políticos, jueces y policías comprados y, según él, llegó a mover entre cincuenta y cien toneladas de cocaína hacia Estados Unidos con su flota de aviones.
Lehder brindó una entrevista en el diario Español El mundo en el que habló de diferentes temas, como cuánta droga movió en su momento, como nació el cartel de Medellín, de qué forma se conoció con Pablo Escobar, como empezó a delinquir, entre otras.
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Lehder relató al medio antes mencionado que mientras muchos intentaban llevar cocaína a Estados Unidos por México, arriesgando incluso la vida, él optó por una estrategia diferente al comprar una isla en Las Bahamas, denominada Cayo Norman.
Esta adquisición le costó aproximadamente dos millones de dólares y le permitió construir una pista de aterrizaje, entre otras infraestructuras, para realizar los envíos en aviones. Esta estrategia le permitió crecer significativamente, logrando transportar entre cincuenta y cien toneladas de cocaína.
Por otro lado, habló con respecto a la manera en la que nació el temido Cartel de Medellín. “El cartel surgió por la alarma que nos causó que el Gobierno de Colombia, secretamente, hubiese negociado un tratado de extradición con el Gobierno de Estados Unidos. Nosotros no teníamos el conocimiento, pero teníamos abogados. Y ellos nos explicaron lo que eso supondría… Vimos que el volcán podía explotar con la extradición”, dijo.
Y agregó que: “Cada uno de nosotros tenía una organización criminal. Pablo tenía la suya. Yo tenía la mía. Los Ochoa tenían otra. Rodríguez Gacha alias El Mexicano tenía la suya. Alonso Cárdenas… Éramos ocho o nueve y los que más cocaína movíamos. Eso nos unió en el sentido de que todos parábamos bajo el mismo techo. Y reconocimos a Pablo como un guía, como un mentor, como un defensor. El temor a ser expulsados de Colombia formó el cartel de Medellín”.
Por otro lado, Carlos Lehder explicó de igual manera que su fascinación por los automóviles lo llevó a delinquir. Aunque consideraba normal que a un joven le gustaran los carros, no tenía los medios para comprar los mejores. A pesar de haber trabajado en restaurantes y fábricas, finalmente ingresó a los 18 años a una banda que robaba, lo que lo condujo a ser encarcelado en una prisión federal en Estados Unidos. Posteriormente, regresó a Colombia.
Otro de los temas hablados en la entrevista realizada por El Mundo fue de qué manera Lehder conoció a Pablo Escobar. “Conocí a Pablo, trabajé con él, hicimos negocios, fuimos amigos. Era un personaje muy peculiar porque él no le tenía miedo a ningún ser humano. No le temía a la prisión de Colombia… Solo le tenía miedo a una cosa: la prisión de los gringos. En esa época yo abrí una agencia de automóviles con dinero de la coca en Medellín y muchos de los narcos emergentes se convirtieron en mis clientes… Me compraban los carros. Así los fui conociendo a todos”.
En ese sentido, el exnarcotraficante colombiano habló con respecto cuál fue uno de los gastos más extravagantes que realizó mientras hacía actividades delictivas. Carlos Lehder recordó haber enviado un lujoso regalo a la esposa del primer ministro de Las Bahamas, que incluía una gran cantidad de joyas con diamantes y esmeraldas, valoradas en 200.000 dólares. Sin embargo, la señora rechazó el obsequio y las joyas terminaron siendo robadas.
Igualmente, habló de las veces que lo intentaran matar: “Sobreviví a muchas. Tengo un disparo que me pasó cerca del corazón. Trataron de secuestrarme y el tiro se fue resbalando por la costilla… En 1970 y 1980, el Ejército colombiano y la Policía tenía sus escuadras de asesinos. Eso no era como decir: llévenlo al juzgado, al tribunal, al juez… No. Te mataban. Lo que pasa es que si eras un hombre poderoso entonces se medían más. Después de que el Gobierno decretó la guerra contra el cartel, prácticamente a cualquiera de nosotros que cogían lo eliminaban”.
