Surmount: A Mountain Climbing Adventure es un simpático y divertido título independiente que se basa en el escalado de una gran montaña llamada monte Om. Uno de sus principales aspectos es su elemento roguelike que hace que los niveles se formen de manera aleatoria por lo que subirla no siempre es igual.
En el último tiempo, los títulos de plataformas centrados en las físicas se volvieron muy populares más que nada para streamers debido a su facilidad de entendimiento como así también a su propensión a generar frustraciones. El último gran éxito de este estilo fue Only Up! que generó un montón de clips de grandes streamers gritando de enojo tras caerse injustamente.
Surmount: A Mountain Climbing Adventure poco tiene que ver con esas experiencias ya que se trata de un juego que es una propuesta completa que no se justifica enteramente en su generación de frustración por caídas (por más de que va a suceder). Por el contrario, el título no solo busca cautivar por sus mecánicas sino que también presenta un divertido y extravagante universo con personajes y situaciones bizarras.
Nuestro primer paso será crear a nuestro personaje que podremos personalizar a lo largo de toda la aventura con un montón de ropa, accesorios y peinados que iremos comprando y desbloqueando. Desde ya, nuestro personaje tiene el objetivo de ser la primera persona en escalar el monte Om. Su gran altitud y sus secretos que hacen cambiar su forma diariamente lo convierten en una tarea heroica.
La jugabilidad es tan simple como compleja. Simple ya que los botones son sencillos: uno para agarrarnos con la mano derecha y otro para hacer lo mismo con la mano izquierda. De esta forma, la jugabilidad se basa en ir pasando de mano en mano mientras con el stick giramos el cuerpo. Los movimientos llamativos e impredecibles de las físicas del juego le dan un plus de diversión.
La complejidad llega cuando el terreno se vuelve complicado y tendremos que empezar a tomar acciones más complejas para llegar a distintas plataformas. Por ejemplo, empezar a girar en nuestro propio eje mientras estamos agarrados con una sola mano para saltar justo en el momento indicado e impulsarnos hacia la siguiente superficie. Esta acción es la base fundamental del juego y las primeras horas del título hasta aprenderlo pueden ser un poco tediosas.
Sin embargo, una vez que aprendamos el “truquito” la experiencia cambia y se abre mucho más nuestro panorama a la hora de enfrentarnos al temible monte Om. Tampoco hay que confiarse ya que aprender a hacerlo tampoco significa que siempre nos saldrá bien y las caídas serán un obstáculo permanente en toda la aventura.
Por otro lado, tenemos una barra de estamina que se reduce mientras escalamos y realizamos saltos por lo que calcular objetivos cercanos para recuperarla también es un punto clave. Si nos quedamos sin estamina y recibimos daño perdemos una porción de ella, algo que afectará profundamente nuestras posibilidades a la hora de escalar de manera correcta. De todas maneras, podemos recuperar la barra comiendo frutas y bayas que se encuentran en todos los niveles.
Para escalar la totalidad del monte Om, tenemos que superar sus 4 biomas que cuentan con distintos climas y complicaciones a la hora del escalado. No todos los terrenos funcionan igual y, en algunos casos, hay obstáculos que harán nuestra experiencia un poco más complicada como pinchos que nos harán daño o una vaca dispuesta a patearnos y tirarnos varios metros abajo.
Además, las mismas estructuras tienen sus propias propiedades. Algunas de ellas nos congelan si nos quedamos mucho tiempo, otras se caen, otras nos prohíben algún tipo de libertad de movimiento. La única manera de aprender a escalar en Surmount: A Mountain Climbing Adventure es a los golpes y la experiencia en su mayor parte me resultó positiva.
No todo es obstáculo y para ayudarnos en nuestra aventura disponemos de distintos objetos que encontramos en los niveles. Desde escaleras hasta un misil que nos permite elevarnos muchos metros, encontrar y utilizar estos elementos de manera correcta nos puede salvar en más de una ocasión.
Hay algunas cuestiones negativas que quiero remarcar porque afectaron en gran medida mi experiencia. En primer lugar, jugué en la versión de Nintendo Switch y tuve muchos problemas tanto de rendimiento como de bugs. No fueron pocas las veces que tuve que resetear algún nivel o run debido a algún problema de esta índole.
Por otro lado, hay algo de la aleatoriedad del mapa que no me termina de cerrar y es que muchas veces puede volver al nivel extremadamente difícil o con formas demasiadas extrañas. Hubo momentos en los que decidí directamente volver a la base para que el mapa se genere de otra manera. Esto se suma a que los niveles que más disfruté fueron las misiones secundarias que nos llevan a niveles ya ideados por lo que hay cierta lógica en los elementos que aparecen y su uso.
Para cerrar, quiero destacar que Surmount: A Mountain Climbing Adventure puede disfrutarse en cooperativo y hay un modo que me pareció muy interesante y es que una montaña se genera diariamente para todos los usuarios del mundo. Una vez por día, podremos escalar esa montaña y competir con los tiempos de escalada de todos los jugadores.
En definitiva, Surmount: A Mountain Climbing Adventure es un título más que recomendable, cuenta con una mecánica de escalado muy divertida, una narrativa sin profundidad pero muy vistosa y un estilo visual destacable. Eso sí, te tienen que gustar los juegos desafiantes. Lo único a corregir son los graves problemas de rendimiento, al menos en la versión de Nintendo Switch, y algunas inconsistencias en la creación de los niveles.