ERC ha situado un “acuerdo de claridad europeo” como una de las prioridades de su programa electoral europeo, una vía que los republicanos valoran que podría tener el apoyo de representantes de otros “pueblos” sin Estado de la Unión Europea.
Así lo recoge el primer punto del resumen del programa electoral, que han presentado este lunes la candidata de ERC a los comicios europeos, Diana Riba, y la senadora Sara Bailac, en una rueda de prensa en la sede del partido en Barcelona.
“Queremos una herramienta democrática y homologada en toda la Unión Europea para que se pueda garantizar este ejercicio de la autodeterminación de los pueblos por igual en toda la Unión Europea”, ha asegurado Riba.
Un eventual acuerdo de claridad debería detallar, según los programa, el procedimiento a seguir para la incorporación automática de nuevos Estados formados por ciudadanos y territorios que ya forman parte de la UE.
La candidata ha valorado que las fronteras cambian, y ha reivindicado el acuerdo de claridad para que las fronteras no sean sólo a voluntad de los Estados, dice, y para que “la voluntad de un pueblo de mover una frontera no acabe en conflictos bélicos”.
Ha añadido que, junto a Cataluña, existen “diferentes pueblos en la Unión Europea que en estos momentos tienen claramente una voluntad de ejercer su derecho a decidir”.
CATALÁN, DERECHOS SOCIALES Y TRANSICIÓN VERDE
El documento que han presentado este lunes resume en 10 puntos su programa de cara a las europeas, que, además del acuerdo de claridad, propone avanzar para que el catalán sea oficial en las instituciones comunitarias, o acelerar la transición ecológica para llegar a la neutralidad climática en 2040.
Los republicanos también plantean regular las condiciones y la calidad de las importaciones de productos agrarios para evitar la competencia desleal de terceros países, y promover la producción de proximidad.
En derechos sociales, citan un salario mínimo europeo que mejore las condiciones laborales, una renta básica universal comunitaria, y desarrollar una estrategia de vivienda en la Unión Europea para rehabilitar edificios, evitar la especulación o incrementar el parque público de viviendas.
Otros puntos pasan por un impuesto a la riqueza para el 1% de la población con mayores recursos, incluir el consentimiento en la directiva europea contra las violencias machistas, y dejar de externalizar la gestión de la migración a “gobiernos autoritarios” y establecer vías legales flexibles para la acogida de personas inmigrantes.