Esta mañana zarparon desde la Base Naval Puerto Belgrano, ubicada en Bahía Blanca, el destructor ARA “La Argentina”, ARA “Sarandí” y la corbeta ARA “Espora” para participar del ejercicio PASSEX “Gringo-Gaucho II” junto a la marina de Estados Unidos y su portaaviones USS nuclear “George Washington”. Las maniobras se realizarán entre el 30 y 31 de mayo. Hace 14 años que esto no ocurría.
Los ejercicios militares, de los que participarán unos 300 integrantes de la Armada Argentina, se realizan en el marco del despliegue internacional “Southern Seas 2024″. Desde la Casa Rosada y la Armada explicaron a Infobae “las actividades previstas para el Ejercicio de Adiestramiento de oportunidad se desarrollará en aguas jurisdiccionales argentinas, durante la navegación del Portaaviones USS “George Washington, el Destructor USS Porter y el Buque Logístico USNS John Lenthall”.
El 30 de mayo está previsto que el ministro de Defensa, Luis Petri, aborde en helicóptero el portaaviones de EEUU propulsado por dos reactores nucleares y compuesto de una dotación de 3.200 personas. Por sus capacidades y dimensiones, el portaaviones nuclear de EEUU no podrá amarrar en ningún puerto de la Argentina porque el país carece de las instalaciones adecuadas. El USS nuclear “George Washington tiene 332,8 metros de eslora y 317 metros de línea de flotación. El Presidente Javier Milei está invitado a la ceremonia, pero todo dependerá de su agenda. Hasta ahora su presencia no fue confirmada.
El ejercicio naval PASSEX consiste en una serie de maniobras y comunicaciones entre dos armadas que coordinan tareas conjuntas de operación en alta mar con sus embarcaciones. El ingreso de las tropas y embarcaciones extranjeras fueron autorizadas por el Congreso Nacional el año pasado, durante la presidencia de Alberto Fernández. Un hecho que no ocurrió durante las gestiones anteriores. Hacía 14 años que un portaaviones nuclear de la armada de los EEUU no realiza maniobras con las tropas nacionales. En parte por la mala relación entre los gobiernos kirchneristas y los de Estados Unidos, un giro diplomático que cambió con la llegada al poder de La Libertada Avanza.
El 18 de abril pasada Argentina inició el proceso de ingreso a la OTAN como socio global. Ese día Luis Petri, se reunió en el cuartel general de la OTAN (Organización del Tratado del Atlántico Norte) en Bruselas, con su secretario general Adjunto, Mircea Geoana.
La reunión, en la que Argentina presentó la carta de intención que inicia el proceso de incorporación del país a esta organización, marca “el interés en participar de manera constructiva en la seguridad global”, según difundió el Gobierno de Milei y un cambio de 180 grados en la política exterior, antes alineada con Rusia, China, Venezuela y Nicaragua, entre otros países de la región de izquierda y con regímenes autoritarios, como el cubano.
Voceros de la Armada Argentina recordaron que: “Con las actividades recientes realizadas en el PASSEX con los buques de la Marina Nacional Francesa, en esta ocasión, este nuevo ejercicio permite a la Armada Argentina mejorar la interoperabilidad con otra marina que tiene estándares de la OTAN, para practicar procedimientos y articular defensas”.
Con el objetivo de incrementar el nivel de adiestramiento naval y la interoperabilidad entre ambas armadas, “las actividades están orientadas a la realización de ejercicios de comunicaciones tácticas; transferencias aéreas de personal entre las unidades; maniobras y evoluciones tácticas en navegación; lanzamiento de aeronaves de ala fija; anavisajes de helicópteros en cubierta; defensa antiaérea y antisubmarina; y prácticas de Visita Registro y Captura entre los participantes”, observaron los voceros de la Armada consultados por este medio.
Como anticipó Infobae, de la Armada Argentina participarán los Destructores ARA “La Argentina” y ARA “Sarandí”; las Corbetas ARA “Espora” y ARA “Rosales”; los Patrulleros Oceánicos ARA “Contraalmirante Cordero”, ARA “Piedrabuena” y ARA “Storni”; dos helicópteros Sea King H3; un helicóptero Fennec, que irá como aeronave orgánica de un Destructor; un avión de exploración o vigilancia marítima B-200; y dos aeronaves turbomentor.
En el Portaaviones USS “George Washington” ya están a bordo el Capitán de Fragata Patricio Alisi y el Capitán de Corbeta Lucas David Murgia, quienes se encuentran participando del planeamiento y coordinación de las actividades que se desarrollarán con la Armada Argentina.
Los Antecedentes
El Ejercicio Combinado de Adiestramiento en el Mar Gringo-Gaucho nace como un ejercicio bilateral de oportunidad. Se desarrolla cuando un portaaviones de la United States Navy y sus buques escoltas, realizan una navegación por aguas territoriales argentinas.
El primer ejercicio se realizó en 1990 con el pasaje del portaaviones USS “Abraham Lincoln”, y se repitió en 1991 con el portaaviones USS “Kitty Hawk”; en 1993 con el portaaviones USS “Constellation”; en 2004 con el portaaviones USS “Ronald Reagan”; en 2008 con el portaaviones USS “George Washington” y en 2010 con el portaaviones USS “Carl Vinson”, siendo esta la última realizada por primera vez con el nombre “Gringo – Gaucho”.
El adiestramiento se desarrollará en el Mar Argentino, lateral a la Ciudad de Mar del Plata, aproximadamente a unas 60 millas, esto es unos 95,5 kilómetros de la costa.
El portaaviones USS George Washington llegará al país después de una larga travesía. Zarpó el jueves 25 de abril desde la Base Naval Norfolk, para ser desplegado en el área de operaciones del Comando Sur como parte del Southern Seas 2024 de la Cuarta Flota de Estados Unidos y participar en ejercicios y actividades combinadas con fuerzas militares y navales de -además de Argentina- con las armadas de Brasil, Chile, Ecuador, Perú y Uruguay; como la visita a puertos de Brasil, Chile y Perú.
En abril de 2023, la Comisión de Defensa de la Cámara de Diputados emitió un dictamen de consenso sobre el proyecto de ley del Gobierno que encabezaba Alberto Fernández, que solicita al Congreso autorización para el ingreso al país de tropas extranjeras y la salida de fuerzas nacionales para realizar ejercicios militares combinados.
El texto justifica que “la práctica de ejercicios combinados de este tipo es una herramienta fundamental que permite robustecer el adiestramiento” y “entrenamiento del personal de las Fuerzas Armadas, profundizar el acercamiento y el conocimiento mutuo con las Fuerzas Armadas de otros países”. En esa línea, se destaca que se trata “en sí misma una medida de confianza mutua, así como incrementar la interoperabilidad con las fuerzas militares de otros países, aumentando la eficacia a la hora de llevar adelante alguna operación futura”.
En ese marco fueron aprobados los ejercicios Acurx II; Alasur III; “Fraterno IV; “Inalaf V; “Passex VI; “Unitas VII; “Viekaren VIII; y “Cruzex”, “que tendrán lugar dentro y fuera del territorio nacional, en el marco del Programa de Ejercitaciones Combinadas correspondiente al período comprendido entre el 1° de septiembre de 2023 y el 31 de agosto de 2024″.
El que se activó ayer es el primero de ellos y que además se desarrollará bajo el gobierno de La Libertad Avanza.