El martes 28 de mayo la EPS Sura radicó ante la Superintendencia de Salud la solicitud voluntaria de autorización para el retiro de EPS Sura del sistema de salud colombiano. Son alrededor de 5,3 millones de afiliados, principalmente en Medellín y Bogotá, los que están a la expectativa de lo que pasará con su salud.
Como había anticipado Blu Radio, la junta directiva de la EPS anunció un desmonte progresivo “de manera ordenada y diligente”. Según dijeron representantes de Sura en rueda de prensa, “se trata de una decisión con la buscamos anticiparnos para evitar lo ocurrido con otras EPS”.
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“Durante esta difícil coyuntura, desde EPS Sura hemos hecho todo (…) Hemos realizado un gran esfuerzo para continuar en el sistema, hemos cambiado nuestra forma de hacer las cosas para ser más eficientes, hemos fortalecido los modelos de atención que promuevan la prevención y el manejo oportuno de la enfermedad”, señaló la entidad en declaración a medios. “Sin embargo, el tiempo de agotó”, concluyeron los representantes.
Por su parte, el presidente Gustavo Petro, que ha insistido en una reforma a la salud en la que las EPS dejen su rol como intermediarias en el sistema, indicó en un mensaje en X que “el Senado en los meses pasados le dio la espalda a resolver el problema de la salud de los colombianos. Ese daño es muy grave y debe ser reparado cuanto antes”.
El Ministerio de Salud informó en abril que seis EPS habían manifestado su intención de transformarse en “Gestoras de Vida y Salud”, como lo proponía la reforma que fue archivada en la Comisión Séptima del Senado. Las que expresaron su acuerdo fueron: Salud Total, Capital Salud, EPS Familiar de Colombia, Mutualser EPS, Coosalud y Cajacopi. Sin embargo, sorprende el inminente anuncio de Sura, ya que esta entidad no había mostrado previamente tal voluntad.
Razones que argumentó Sura para retirarse de ser EPS
La principal razón es que el país gasta más de lo que el sistema de salud tiene disponible para costearlo: “La inadecuada financiación es histórica y estructural, con un marco jurídico que otorga coberturas y servicios ilimitados, junto con un presupuesto limitado”, detallaron representantes de la justa directiva.
Y es que son varios los aspectos que presionan el sistema: el aumento en la expectativa de vida de las personas, el perfil epidemiológico de la población, el costo y la necesidad de adquirir tecnologías como forma de tratamiento para varias enfermedades y, en general, el aumento del consumo de salud.
De acuerdo con la entidad, en 2024 hay más beneficios que cubre el plan de salud de los que existían hace tres años; no obstante, el aumento presupuestal no ha sido proporcional al costo de estos nuevos servicios. De hecho, lo que se otorga por paciente no alcanza para cubrir lo que se gasta.
Finalmente, una de las razones es que en los últimos 20 años han sido pocas las EPS que han sobrevivido al sistema, por lo que existe una recarga en estas entidades debido al traslado masivo de pacientes de las intervenidas a las que quedan en pie.
Si bien Sura era una de las EPS que se encontraba dentro de las diez que más debían a clínicas y hospitales, con 738.000 millones de pesos por pagar), esta no había sido amenazada de ser intervenida por la Superintendencia de Salud.
Las pistas que anticipaban el anuncio de Sura
El director de la Administradora de los Recursos del Sistema General de Seguridad Social en Salud (Adres), Félix León Martínez, afirmó a Blu Radio en febrero que se habían dado acercamientos entre el Ministerio de Salud y la EPS Sura para facilitar la transición. Según Martínez, la entidad buscaría no solo unirse a la iniciativa del Gobierno de Petro, sino también dejar de asumir el “riesgo financiero” que implicaba una EPS.
Según el informe más reciente de la Contraloría General de la República, Sura se ubicó dentro de las 15 EPS en el país con un indicador de margen de solvencia no satisfactorio, un requisito esencial para operar. Además, se encuentra en la lista de entidades con desequilibrio financiero.
Sin embargo, Sura es una de las cinco EPS en Colombia que cumplen con las reservas técnicas, junto con Salud Total, Comfachocó, Capresoca y EPM Salud, lo que le dejaba fuera de una tentativa intervención. De hecho, la EPS Sanitas fue intervenida por el Gobierno en abril de 2024 bajo el argumento de que no cumplía con las suficientes reservas para poder pagar las deudas que tenía.
Otro de los indicios que parecen ser un precedente a esta situación es que la EPS Sura anunció en enero de 2024 que no ofrecerá nuevos planes complementarios de salud. La empresa mantendría la atención solo para los usuarios con suscripciones vigentes de años anteriores.
La anterior información fue compartida en redes sociales por la entidad, que indicó que la decisión se tomó el 18 de diciembre de 2023, explicando que los planes complementarios y familiares solo estarían disponibles hasta el 31 de diciembre de 2023.
En cambio, Sura anunció que ofrecería nuevas alternativas de aseguramiento para quienes estuvieran interesados en servicios complementarios de salud y destacó que los servicios de otras pólizas de salud activas y vigentes continuarían prestándose con normalidad.