El nuevo presidente de Taiwán, William Lai, manifestó este miércoles durante una visita de senadores estadounidenses a Taipéi que su gobierno trabajará con Washington para contrarrestar el “expansionismo autoritario”.
Lai hizo estas declaraciones días después de que China llevara a cabo ejercicios militares alrededor de esta isla, que Beijing reivindica como parte de su territorio.
Las maniobras respondían a la ceremonia de investidura de Lai el pasado 20 de mayo, en la que el nuevo presidente pronunció un discurso considerado por China como una “confesión de independencia”.
Con ocasión de la primera visita de una delegación del Senado de Estados Unidos tras su investidura, Lai reclamó a su principal aliado y proveedor de armas que mantenga su apoyo a Taipéi.
“Ante el desafío de la pandemia, nos apoyamos mutuamente. Ahora, frente al expansionismo autoritario, continuamos trabajando juntos”, afirmó.
“Continuaremos haciendo todo lo que podamos con tal de salvaguardar la democracia para que un Taiwán democrático pueda seguir irradiando su luz en el mundo”, agregó.
La senadora demócrata Tammy Ducworth, líder de la delegación, compuesta por senadores demócratas y republicanos, respondió a Lai que puede contar con que siempre van a “dar la cara por Taiwán”.
Previamente, Lai se había reunido con otra delegación de legisladores estadounidenses, en este caso seis miembros de la Cámara de Representantes.
El Ministerio de Relaciones Exteriores de China la definió como una “visita furtiva” que “enviaba una señal gravemente equivocada a las fuerzas separatistas por la independencia de Taiwán”.
Las visitas de representantes estadounidenses a Taiwán han sido constantes en los últimos dos años y se han mantenido incluso tras la crisis entre Beijing y Washington provocada por el viaje a Taipéi en agosto de 2022 de la entonces presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, que enfureció a China.
Las comunicaciones entre China y Taiwán se cortaron en 2016 tras la llegada al poder de la ex presidenta Tsai Ing-wen, que prometió defender la soberanía de Taiwán.
Lai, que procede del mismo Partido Democrático Progresista (PDP), ha prometido mantener las políticas de Tsai de aumentar las capacidades de defensa de Taiwán, al tiempo que se mantiene abierto al diálogo con China y fortalece las relaciones con los socios de la isla, en particular, Estados Unidos.
Pero China dijo que el discurso inaugural de Lai equivalía a llamamientos a la independencia, “empujando a nuestros compatriotas de Taiwán a una peligrosa situación de guerra y peligro”.
“Cada vez que la “independencia de Taiwán” nos provoque, llevaremos nuestras contramedidas un paso más allá, hasta lograr la reunificación completa de la madre patria”, declaró el portavoz del Ministerio de Defensa, Wu Qian.
Wen-Ti Sung, miembro no residente del Global China Hub del Atlantic Council, declaró a la AFP que Lai “se mantendrá firme en su proyecto de resolución” tras esta primera interacción entre su administración y Pekín.
“Sin embargo, no cabe duda de que Lai buscará el apoyo de otros socios y amigos internacionales para facilitar la comunicación con Beijing”, añadió Sung.
Desde 2016, Chia ha aumentado las presiones militares y políticas sobre Taiwán, y sus buques navales, drones y aviones de guerra mantienen una presencia casi diaria alrededor de la isla.
La disputa ha convertido desde hace tiempo el estrecho de Taiwán en uno de los focos de tensión más peligrosos del mundo.
Durante los ejercicios de la semana pasada, aviones de combate cargados con munición real se dirigieron hacia objetivos y bombarderos formaron formaciones para combinarse con buques de guerra y simular “ataques contra objetivos importantes”, según informó la cadena estatal china CCTV.
(Con información de AFP y EFE)