La Fiscalía de Madrid solicita 18 meses de prisión para un hombre que tocó el glúteo a una periodista sin su consentimiento mientras intervenía en directo en un programa de televisión.
El representante del Ministerio Público le imputa un delito agresión sexual y pide que se prohíba al acusado aproximarse a la víctima, a su domicilio, lugar de trabajo o estudios “y cualquier otro que sea frecuentado por ella” a una distancia inferior a 500 metros y comunicarse con ella por cualquier medio de comunicación o medio informático o telemático, o mantener con ella contacto escrito, verbal o visual por un período de dos años.
El escrito de acusación señala que sobre las 12.30 horas del 12 de septiembre de 2023 la víctima se encontraba en la calle Duque de Alba, 15, de Madrid, trabajando como reportera para el programa “En boca de todos” de la cadena de televisión Cuatro, junto a su compañero y cámara.
En ese preciso instante, y, cuando estaban preparando la grabación en directo, se acercó el acusado y saludó a la periodista chocándole la mano tras lo cual le comentó: “vaya culo tienes” y abandonó el lugar.
Instantes después, cuando la víctima y su compañero se encontraban ya retransmitiendo en directo para el programa, el acusado se acercó por detrás “y, con ánimo de satisfacer sus deseos libidinosos y sin consentimiento de la señora”, extendió su mano y le tocó el glúteo, tras lo cual se puso a la izquierda de ella y le dijo: “¿de qué canal sois?”.
La agredida, “aturdida por lo que acaba de suceder”, le respondió: “un segundo que estamos en directo”, e intentó continuar hablando hacia la cámara en evidente estado de nerviosismo por lo que desde el programa el presentador le preguntó: “Isa, ¿te acaba de tocar el culo?” a lo que ella respondió que sí.
Todo ello mientras el acusado permanecía a su lado, con la consiguiente situación de intimidación que para ella suponía, por lo que se dirigió al acusado diciendo: “por mucho que quieras intentar preguntarnos de qué canal somos, ¿de verdad me tienes que tocar el culo? Estoy haciendo un directo y estoy trabajando” a lo que el acusado respondió: “no te he tocado el culo, no te he tocado el culo, ¿o sí?”.
La periodista le respondió que sí, y el acusado le dijo: “perdón” extendiendo su mano hacia ella. Entonces le volvió a decir: “de verdad, me gustaría que me dejaras trabajar” y finalmente el acusado le tocó el cabello y abandonó el lugar.
Momentos después, mientras la víctima, “nerviosa por lo que acaba de suceder” intentaba seguir con su trabajo colocándose en otro lugar para entrevistar a la dueña de un establecimiento, se acercó de nuevo el acusado disculpándose y riéndose, provocando finalmente que la periodista tuviera que interrumpir la grabación en directo que estaba realizando.
En concepto de responsabilidad civil le reclama mil euros de indemnización “por los daños morales causados a consecuencia de estos hechos”.