Fabián lleva más de 35 años trabajando en el rubro de la logística y tiene una fuerte inserción en la vida institucional del sector. Desde esa experiencia, analiza el actual contexto económico y el importante rol que pueden tener los profesionales de la logística.
¿Cómo es Argentina en términos logísticos?
Argentina tiene costos logísticos altos por la naturaleza geográfica y por la densidad poblacional. La complejidad de Argentina es que tenemos más del 50% de la población en Capital y Gran Buenos Aires. Tenemos mucha dispersión y muchos pueblos con muy poca población.
Es difícil distribuir en los pueblos del interior del interior. Es compleja la diagramación y la programación de los tráficos y de los niveles de servicio para poder llegar en tiempos razonables a esos lugares y para las empresas es costoso. Tal vez venir con un camión de Tucumán a Buenos Aires es más caro que meter ese mismo contenedor en un buque para llevarlo a España.
¿Cómo creés que impactó el cambio de gobierno a los profesionales de la logística ?
Estamos en una transición, en un contexto económico en el que todos tenemos que lidiar y acomodarnos. En los más de 35 años que llevo en esta actividad se han pasado un montón de crisis, algunas que incluso parecían más terminales que esta. Los argentinos siempre tuvimos mucha creatividad, flexibilidad y adaptabilidad para salir adelante. Y en la logística creo que eso está mucho más acentuado todavía. Los profesionales, tanto los generadores de carga como los operadores logísticos, tenemos una gran capacidad para adaptarnos, para tener siempre la capacidad de mejorar procesos, de ser más productivos, de ser más eficientes. Por todo eso, creo que en esta etapa la logística va a ser una herramienta importante, como siempre lo fuimos. Y me parece que todavía no está valorada como debería.
Todavía no hay madurez para juntarnos todos, la Unión Industrial Argentina, la Cámara de Empresas de Transporte y Logística, las cámaras de generadores de carga que no sean de la Unión Industrial Argentina. Tenemos que lograr unir todas esas partes con las autoridades del Gobierno para establecer una política de Estado para el sector. Con la problemática de distancias y densidad poblacional que tenemos en Argentina, debería haber una política de Estado que trascienda a todo tipo de gobierno.
Por ejemplo, en Uruguay se estableció una política de Estado desde hace 15 años. Establecieron un plan y no hay gobierno que pueda torcer eso. En Argentina tenemos que avanzar en ese sentido en lo que respecta a infraestructura, redes, parques logísticos, etcétera, que haya medios para movilizar materiales, del tipo que sea. Para eso tiene que haber una política de Estado, tiene que haber acuerdos de todas las partes.
¿Qué diferencial aportan los profesionales de la logística? ¿Se los valora de manera apropiada?
Brego permanentemente por la jerarquización del rol del logista en las organizaciones, porque creo que son las personas que tienen la mirada más transversal de todo el proceso de una organización, desde la compra de una materia prima hasta la puesta del producto en un consumidor final. El de comercial puede planificar la venta, el de finanzas puede planificar lo económico, etcétera. Pero el logista puede manejar todos los tiempos y lograr el objetivo.
Esa jerarquización debería promover que las empresas empiecen a tener un profesional de la logística en todas las mesas de decisiones y que pongan a trabajar esa mirada transversal en sinergia con los operadores de carga.
Me parece que como comunidad logística nos falta poder sentarnos en la mesa y compartir experiencia y compartir hasta servicios entre los operadores. Creo que todavía falta madurar muchas de esas cosas y que el tiempo nos va a ir empujando en ese sentido, porque la inteligencia artificial nos va a obligar a trabajar cada vez más juntos para ofrecer mejoras.
Sin embargo, tenemos que tener en claro que, a pesar de la inteligencia artificial, las cross-dock, los robots y los camiones que se puedan conducir solos, la logística va a seguir vigente y va a seguir siendo un rubro de altísima empleabilidad.
Como dice un amigo (Carlos Musante), mientras los átomos no se conviertan en bytes, siempre alguien los va a tener que mover. Y ese alguien no puede ser la inteligencia artificial. La inteligencia artificial te puede ayudar a un montón de procesos que a lo mejor son estándares, pero cuando tenés que mover la mercadería tiene que haber logística. Y para que haya logística tiene que haber personas, la inteligencia artificial no puede hacer todo.
