Detrás de los átomos veloces y las chispas naranjas que simulan una de las explosiones más nefastas que vio el mundo, se encuentra el trabajo de años de Sergio Andrés Rincón Rsoales, un compositor de efectos visuales que se arriesgó a perseguir su sueño hasta Canadá.
Sergio creció en Floridablanca y vivió en distintos lugares como Bucarica. Desde que era un adocelente vio las maravillas que se podía recrear en el cine y específicamente la obra de un director inglés lo inspiró a que todo es posible.
Edificios que se retuercen desafiando la gravedad o viajes en el tiempo y espacio mediante libros fueron escenarios que se recrearon en las películas de Christopher Nolan, uno de los directores favoritos de Rincón.
Al egresar del programa de Diseño Gráfico de la Universidad de Desarrollo e Investigacion, el bumangués se mudó a San Francisco en 2018 para hacer una maestría en Animación y efectos especiales en la Academy of Art University gracias a una beca de Colfuturo.
No era la primera vez que el joven hacía uso de programas de educación estatales, ya que en el Servicio Nacional de Aprendizaje (Sena) se graduó como tecnólogo en Animación 3D.
Después de recibir todas las herramientas posibles del sistema educativo, el joven animador se enfrentó al panorama común de quien estudia las carreras que ‘no dan plata’: la difícil búsqueda del primer empleo.
Sólo por un crédito
El primer objetivo de Sergio Andrés en la industria era aparecer en el listado de créditos de una película. Le tomó más de cinco años y horas de trabajo intenso repitiendo tomas y corrigiendo detalles.
“Muchas veces se ve que trabajar para estas películas es glamuroso, pero la realidad es que todos los días te levantas y vas directo al computador, muchas veces en pijama, a trabajar por horas” reveló el animador de 35 años.
Durante su trayectoria le bastó una sola oportunidad para aferrarse al medio y a pesar de que el bumangués admite que le falta mucho por aprender, lo cierto es que en más de una ocasión ha visto su sueño cumplirse frente a la pantalla grande. El sueño de ver su nombre desplazándose hacia arriba por cinco segundos cuando la función anuncia el final de la película.
Y es que no es solo Oppenheimer, su trabajo se ha visto en producciones de Marvel como Wakanda Forever, Doctor Strange in the Multiverse of Madness, I am Groot, entre otras. Pudo colaborar con Robert Rodríguez, el ‘dueño’ de la infancia de muchos gracias a filmes de la talla de Mini Espías.
‘Explotó’ la oportunidad
Es un hecho que sus escenas en Oppenheimer son relativamente cortas, “de tres horas de metraje creo que pude trabajar en poco más de minuto y medio” confesó el egresado UDI y Sena.
No obstante, logró que uno de su ídolo cinematográfico notara su labor. Trabajando desde casa en Montreal, Canadá, llegó un pequeño mensaje que tenía la firma de C.N, al preguntarle a su coordinador sobre la identidad de ambas letras, la respuesta lo dejó atónito: “Esa inscripción es de el cliente, Christopher Nolan”.
Si desea volver a ver el filme y revivir el trabajo del único colombiano en la producción, debe estar pendiente de las visualizaciones del mundo cuántico que tiene Oppenheimer en su cabeza.
“Entonces desde el principio de la película se ve que él está como un poco trastornado con toda la teoría que tiene, y en su cabeza tiene una serie de visiones de reacciones de cosas, de átomos” así narró Sergio su participación en la película que arrasó los premios Oscars.
Desde el año 2021, Sergio Rincón hace parte de Visual Effects Society (VES) y actualmente trabaja como Motion Graphics Designer en DNEG, estudio que ganó el premio Óscar a mejores efectos especiales en el 2022 por la película ‘Dune’.
Son tres años de codearse con los mejores en los ‘grandes ligas’, pero también es toda una vida dedicada al amor por el cine, que lo ha llevado hasta la cabeza del ‘destructor de mundos’.
Redacción: Felipe Jaimes Lagos.
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