En un momento histórico para México, Claudia Sheinbaum Pardo, candidata por la coalición Sigamos Haciendo Historia, está a punto de convertirse en la primera presidenta del país. El conteo rápido de los comicios de 2024 ha revelado una abultada victoria para la exjefa de Gobierno, superando a su principal contrincante, Xóchitl Gálvez, abanderada de Fuerza y Corazón por México, por un margen de 30 puntos porcentuales aproximadamente.
Este triunfo de Sheinbaum no solo marca un cambio significativo en la política mexicana al ser la primera mujer en alcanzar la presidencia, sino que también la posiciona en un escenario único: pues de manera anticipada se sabe que será la primera mujer en inaugurar una Copa del Mundo de fútbol varonil.
La próxima justa deportiva, que cada cuatro años reúne a lo mejor del balompié internacional, tendrá lugar en el legendario Estadio Azteca, que será el único estadio en la historia en albergar tres inauguraciones del torneo más importante del fútbol mundial, un factor extra para el mandato de la morenista.
La trascendental victoria de Sheinbaum es vista como un “primerizo porvenir” para México, según palabras de analistas políticos, ya que ella será la primera presidenta en 200 años de independencia del país.
Hará historia junto al Coloso de Santa Úrsula
El Estadio Azteca ya ha sido escenario de dos inauguraciones de la Copa del Mundo, en 1970 y 1986. En aquellas ocasiones, fueron los presidentes Gustavo Díaz Ordaz y Miguel de la Madrid quienes tuvieron el honor de pronunciar los discursos previos al inicio del torneo en medio de una masacre estudiantil y después del terremoto que puso de cabeza al país.
En 2026, será Sheinbaum la encargada de dar el banderazo inicial, un momento que será recordado no solo por los fanáticos del fútbol sino por todos los mexicanos pues, aunque en su momento la alemana Angela Merkel fue una figura femenina que se involucró en el Mundial Alemania 2006, la mexicana será la primera mujer que se presente como titular del Ejecutivo en dar por iniciada la copa.
El próximo sexenio bajo la administración de Sheinbaum promete ser histórico tanto en lo político como en lo deportivo. Su liderazgo será puesto a prueba en múltiples frentes, y la inauguración del Mundial 2026 será uno de los momentos culminantes de su presidencia. “Ser la primera presidenta y tener el honor de inaugurar una Copa del Mundo en México es un sueño hecho realidad. Estamos listos para mostrarle al mundo lo mejor de nuestro país,” destacó Sheinbaum en una entrevista reciente.
Enriqueta Basilio, otra mexicana que hizo historia en el deporte internacional
Su nombre completo es Norma Enriqueta Basilio Sotelo, fue una atleta mexicana nacida el 15 de julio de 1948 en Mexicali, Baja California, y fallecida el 26 de octubre de 2019. Basilio es ampliamente recordada por su histórica participación en los Juegos Olímpicos de 1968, celebrados en Ciudad de México.
Es mundialmente conocida por ser la primera mujer en la historia de los Juegos Olímpicos en encender el pebetero durante la ceremonia de inauguración. Este hecho ocurrió el 12 de octubre de 1968, en el Estadio Olímpico Universitario de Ciudad de México. La decisión de permitir que una mujer encendiera el fuego olímpico fue un hito significativo en la lucha por la igualdad de género, transformándola en un ícono del movimiento olímpico y en un símbolo de progreso y cambio.
A su vez, el acto de encender el pebetero dejó una huella profunda en la historia olímpica y en la promoción de la igualdad de género. Enriqueta Basilio continuó su carrera atlética y permaneció activa en el mundo del deporte y la educación física. También fue legisladora en su país, ocupando cargos políticos donde siguió promoviendo el deporte y la equidad.
Por su contribución al deporte y su histórico papel en los Juegos Olímpicos, Basilio ha sido objeto de numerosos homenajes y reconocimientos tanto en México como internacionalmente. La gente la recuerda no solo como una deportista, sino también como un símbolo de igualdad y lucha contra la discriminación.
Carrera Deportiva
Enriqueta Basilio fue una destacada atleta de pista y campo. Compitió en diversas disciplinas, incluyendo los 80 metros con vallas, los 400 metros planos y el relevo 4×100 metros. Su participación en las pruebas atléticas la llevó a ser seleccionada como parte del equipo olímpico mexicano para los Juegos de 1968.
A pesar de que no obtuvo medallas en las competencias en las que participó, su legado trasciende los logros deportivos individuales por su contribución simbólica al Olimpismo y su papel como pionera en la participación de mujeres en eventos de alto perfil.