Una combinación de factores permitiría que en los próximos meses la oleaginosa lograra buenas ventas “a precio”, según analiza Dante Romano, profesor e investigador del Centro de Agronegocios y Alimentos de la Universidad Austral.
“La mejora de precios internacionales, apalancada por un dólar exportador más competitivo, hizo que los valores llegaran a los 330 US$ por tonelada. Esto se dio al mismo tiempo que el clima se volvió más seco, avanzó la trilla con buenos rindes y llegaron los últimos días para pagar los vencimientos fuertes al 30 de mayo”, explicó Romano.
Avanza la cosecha de soja
El especialista prevé que la tendencia para junio sea positiva ya que, además de los vencimientos de los créditos de productores, “se empalma con el primer gran plazo para ponerle precio a la mercadería entregada a fijar en cosecha. Otra parte de los plazos para fijaciones vencerá en julio”.
En Argentina, se cosechó el 86% de la soja sembrada, “prácticamente todo lo de primera, y avanzando a buen ritmo con la de segunda. Sin embargo, el avance de 8 puntos está mostrando que la presión de oferta de lo remanente será menor” considera Romano. Y agrega que “la cosecha este ciclo fue más lenta y espaciada” y que “paradójicamente, ahora que está terminando la recolección es cuando se ven problemas de cupos en soja, que se esperaban al inicio”.
Qué ocurre en Brasil y EE.UU.
En el sur de Brasil avanzó fuerte en recolección de soja, y las mermas estimadas son de 2 millones de toneladas. Sin embargo, explica el investigador, el foco de atención está ahora EEUU, donde con el 68% de la soja implantada “el ritmo de siembra es frenético (casi 5% más rápido que el promedio histórico), y las condiciones climáticas propicias”.
Maíz, en el impasse entre temprano y tardío
En EEUU ya se implantó el 83% del área prevista para maíz, 1 punto adelantado versus el ritmo habitual. Romano explica que “dado el pronóstico de lluvias, se podría demorar la siembra, y algo de área del cereal pasaría a soja”.
En Brasil, la cosecha de maíz avanzó al 78% contra 82% del año pasado a esta fecha.
En tanto, en Argentina la cosecha de maíz sigue en el impase entre temprano y tardío, con un avance de solo 1 punto en la semana a 30%. Los lotes tardíos que se empiezan a trillar tienen rindes muy bajos, 30 quintales por hectárea promedio, a media que ingresan los más afectados por la chicharrita –spiroplasma en el norte del país.
En cuanto a la aprobación de China al ingreso de maíz GMO importado de Argentina, “permitiría participar en el mercado más dinámico en cuanto a crecimiento de compras” estima Romano. “China, que venía importando no más de 5 millones de toneladas por año, llevó ese total a 20 millones de toneladas”, añadió.
El trigo, tras los vaivenes de precios
Tras los vaivenes de precio que se dieron en los últimos días por “las expectativas de menor producción en Rusia y otros países, lluvias para el Mar Negro y temperaturas más altas, el precio del trigo se estabilizaría por encima del punto inicial”, estima Romano.
En cuanto a nuestro país, el analista detalla que, a todos los factores mencionados, “Argentina, suma la duda de cuánto trigo podría producir Brasil en las zonas donde se inundó” y consideró que “habrá que esperar a ver qué sucede cuando la ventana de implantación se cierre a fin de junio”.
La siembra de trigo en Argentina está al 10% de avance, con una demora de algo más de 10 puntos, principalmente por demoras en la recolección de la gruesa.
En cuanto a intención de siembra, “se consolida la perspectiva de un crecimiento importante. Con esos guarismos, y buena humedad inicial, alcanzar 18 millones de tonelada parece un piso productivo, y no podemos descartar 20 millones de toneladas”, estimó Romano.