La nueva Bolsa de Valores de Texas (TXSE) ha surgido con el objetivo de desafiar el duopolio de la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE) y el Nasdaq. Respaldada por importantes actores de Wall Street como BlackRock y Citadel Securities, la TXSE busca ofrecer una alternativa para las empresas que consideran las regulaciones de las bolsas existentes como excesivas. La aparición de esta nueva bolsa podría transformar significativamente el panorama financiero en Estados Unidos.
Con unos fondos ya recaudados que ascienden a aproximadamente USD 120 millones (113 millones de euros), la TXSE planea presentar documentos de registro ante la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) a finales de este año, con el objetivo de comenzar a facilitar las transacciones en 2025 y realizar su primera cotización en 2026. Según declaró James Lee, director ejecutivo de TXSE, a The Wall Street Journal, la bolsa promete ser más amigable para los directores ejecutivos, evitando los altos costos de cumplimiento y las estrictas reglas de diversidad impuestas por el Nasdaq.
El entorno corporativo estadounidense ha estado cambiando, y muchas empresas están trasladándose a estados con políticas regulatorias y fiscales más favorables. Texas ha visto un aumento en el número de Fortune 500 con sede en el estado, empatando con Nueva York y superado solo por California. Empresas destacadas como Exxon Mobil, AT&T y American Airlines operan desde Texas, mientras que gigantes financieros como Goldman Sachs han iniciado grandes proyectos en la región, como su campus en Dallas que podría albergar a más de 5.000 empleados.
“Dallas se ha convertido en uno de los centros financieros dominantes del país, si no del mundo”, afirmó Lee, destacando la importancia creciente de la ciudad en el panorama financiero global. Citadel Securities y BlackRock ya tienen un historial de apoyo a nuevas bolsas como MEMX, que maneja entre el 2% y el 3% del volumen del mercado de valores, según datos de Cboe.
Uno de los desafíos más grandes para la TXSE será atraer volúmenes de operaciones significativos, dado que los comerciantes tienden a dirigir órdenes hacia bolsas con altos volúmenes. Sin embargo, la apoyatura de Citadel Securities, una de las compañías de comercio electrónico más grandes del mundo, y BlackRock, la mayor gestora de activos, podría proporcionar un impulso crucial. Otra parte de la estrategia de TXSE es capitalizar en las nuevas reglas de la SEC que obligan a los grandes corredores a vincularse a todas las bolsas, incluso a las que tienen una pequeña participación de mercado.
Otro aspecto que atrajo a muchas empresas a Texas fue la propuesta, en 2020, del gobernador Greg Abbott para trasladar centros de comercio electrónico al estado desde Nueva Jersey, que estaba considerando un impuesto a las transacciones financieras. Aunque esta medida no se concretó, muestra las estrategias continuas para aumentar la importancia financiera de Texas, incluido el reciente establecimiento de los Tribunales Comerciales de Texas.
TXSE será una bolsa completamente electrónica, pero planea mantener una presencia física en el centro de Dallas, prometiendo ser una plataforma más accesible y menos onerosa para las empresas. La bolsa también espera atraer cotizaciones de productos cotizados en bolsa y competir tanto por listados primarios como duales.
A lo largo de las últimas décadas, muchas bolsas de valores regionales han cerrado o han sido absorbidas por actores más grandes como NYSE y Nasdaq. Ejemplos de estas adquisiciones incluyen la Bolsa de Valores de Boston, la Bolsa de Valores de Chicago y la Bolsa de Valores de Filadelfia. Sin embargo, Lee confía en que TXSE será capaz de romper este patrón y establecerse como un jugador importante en el mercado.