La ofensiva militar lanzada por Israel sobre la Franja de Gaza como respuesta a los atentados del 7 de octubre ha provocado estragos en el mercado laboral de este territorio, hasta el punto de que la tasa de desempleo ya alcanza el 79,1 por ciento, según un nuevo informe de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) y de la oficina palestina de estadísticas.
Al dato de paro en Gaza se suma otro del 32 por ciento en Cisjordania, lo que eleva la media entre ambos territorios al 50,8 por ciento. La OIT ha advertido de que estas cifras no tienen en cuenta a quienes han desistido por completo de encontrar trabajo.
Por otra parte, el PIB se ha desplomado un 83,5 por ciento en Gaza y un 22,7 por ciento en Cisjordania en apenas ocho meses, lo que deja un retroceso medio del 32,8 por ciento.
La directora de la OIT para la región, Ruba Jaradat, ha subrayado que este informe refleja que la “situación humanitaria desesperada” y la muerte de miles de personas han llevado aparejada también “una devastación generalizada de las actividades económicas y los medios de subsistencia”, lo cual “agrava el sufrimiento” de la población.
En este sentido, ha llamado a “restablecer los medios de subsistencia de la población y crear empleos decentes”, ya que es “vital” para que los palestinos del “puedan recuperarse de los horrores que la guerra les ha infligido”.
El estudio anticipa también hasta qué punto la economía puede quedar dañada por la guerra, ya que aunque la guerra terminase en agosto el desempleo cerraría el año en la media del 47,1 por ciento y el PIB retrocedería un 16,1 por ciento. La renta per cápita caería en este escenario un 18 por ciento, datos todos ellos sin precedentes en más de dos décadas.