El secretario general del gobernante Sueño Georgiano, Kaja Kaladze, ha tildado de “ridículas” las sanciones impuestas por Estados Unidos contra miembros de su partido, diputados del Parlamento, fuerzas del orden y otros ciudadanos por “socavar la democracia” tras la promulgación de la ley de agentes extranjeros.
“No se puede citar un solo hecho de que se hayan violado los Derechos Humanos en el país desde 2012”, ha aseverado, agregando que estos actos “no existen”, que “nadie teme las sanciones” y que este paso “es una especie de estímulo para la oposición”.
En este sentido, ha cuestionado que no se haya dado “un solo argumento sobre por qué la ley es mala”. “No tengo visado estadounidense. La última vez que estuve en Estados Unidos fue cuando jugué en el club de fútbol AC de Milán. Desde entonces, no he estado allí y tampoco quiero ir”, ha sentenciado el alcalde de Tiflis.
Por su parte, el presidente del Parlamento de Georgia, Shalva Papuashvili, ha afirmado que debería preocuparse por mejorar las relaciones bilaterales en vez de tomar este tipo de medidas, según ha recogido la agencia de noticias Interpress.
“Me gustaría recalcar una vez más que el pueblo georgiano no ha mostrado nada más que amistad hacia Estados Unidos, el pueblo estadounidense y el Gobierno estadounidense durante 30 años. Es una lástima que en respuesta a esta amistad se hagan declaraciones o se tomen decisiones tan frívolas”, ha subrayado.
Papuashvili promulgó el lunes la ley de agentes extranjeros, cuestionada por la oposición y por instituciones internacionales como la Unión Europea, puesto que consideran que replica en Georgia las restricciones que ya se aplican en Rusia y que han facilitado al Gobierno de Vladimir Putin la persecución de la disidencia bajo la excusa de una supuesta necesidad de transparencia financiera.