La presidenta de la Comisión Europea y candidata del Partido Popular Europeo, Ursula von der Leyen, ha señalado este domingo que confía recabar el apoyo de los socialistas y liberales para un segundo mandato al frente del Ejecutivo europeo, mientras que el candidato socialista, Nicolas Schmit, ha tendido puentes con los ‘populares’ pero ha cerrado la puerta a pactos con la extrema derecha.
En declaraciones desde el Parlamento Europeo en Bruselas, Von der Leyen ha afirmado que la victoria de su formación en las elecciones europeas representa una “responsabilidad” para trabajar en una mayoría de fuerzas proeuropeas en el Parlamento Europeo que apoye un segundo mandato.
“Hay una mayoría de centro para una Europa más fuerte, esto es crucial para la estabilidad. El centro aguanta, pero es cierto que los extremos en la izquierda y la derecha han logrado apoyos. Por eso este resultado significa una gran responsabilidad para partidos de centro”, ha proclamado.
Preguntada por las negociaciones para encabezar una mayoría, la conservadora alemana ha insistido en que cuenta con una coalición de “fuerzas proeuropeas” y que priorizará a liberales y socialdemocrátas. “Empezaremos a trabajar en esto mañana mismo. Tenemos que tender los puentes necesarios y trabajar con aquellos afines y que comparten nuestros mismos objetivos”, ha declarado, subrayando que la relación con estas fuerzas ha sido “fiable y efectiva”.
En todo caso ha evitado contestar a si integrará en la coalición parlamentaria a los Verdes, que en 2019 votaron en contra de su investidura como presidenta comunitaria y ahora no descartan respaldarla.
A continuación, el candidato socialdemócrata, Nicolas Schmit, ha indicado su predisposición a negociar con los ‘populares’ para formar una Comisión liderada por Von der Leyen y asegurar la estabilidad en el Parlamento Europeo. “Como segundo partido principal que mantiene sus escaños, estamos listos para negociar un acuerdo para una Europa más fuerte, democrática y social”, ha señalado.
El político luxemburgués y actual comisario de Empleo y Derechos Sociales ha pedido trabajar en un “programa sólido” que responda a las altas expectativas depositadas en la próxima Comisión Europea.
Respecto a la opción de que los Verdes formen parte de la mayoría parlamentaria, Schmit ha asegurado que los socialdemócratas están dispuestos a contar con fuerzas democráticas y, por contra, ha cerrado la puerta a la extrema derecha y la ultraderecha de quienes ha dicho que “quieren desmontar Europa”.
LOS VERDES SE ABREN A APOYAR A VON DER LEYEN
Precisamente el candidato de los Verdes, el neerlandés Bas Eickhout, ha llamado a crear una “mayoría estable de centro” para impulsar la nueva estrategia industrial del Pacto Verde. “Necesitamos una mayoría estable en esta cámara para poder cumplir y estamos dispuestos a asumir esa responsabilidad”, ha apostillado.
En todo caso, ha reconocido su “decepción” por la pérdida de 19 escaños de los Verdes pese a algunas “alegrías” nacionales, como la victoria en Dinamarca o su irrupción en la Eurocámara en países como Italia.
De lado de la Izquierda, el austriaco Walter Baier, ha destacado que su grupo está “disponible para cualquier tipo de fuerzas progresistas, reformas y cooperación que puedan conducir al progreso de los trabajadores”.
“Parece ser que existe un acuerdo entre las fuerzas ‘popular’, socialista y liberal para continuar su alianza de cooperación”, ha apuntado Baier, que ha advertido de que “sería un grave error malinterpretar el resultado de las elecciones como una carta blanca para continuar como siempre y recuperar las políticas de austeridad”.
La comparecencia anunciada de la candidata de los liberales, la francesa Valerie Hayer, se ha cancelado a última hora después de la abultada victoria del partido de ultraderecha de Marine Le Pen, que ha empujado al presidente francés, Emmanuel Macron, a convocar elecciones legislativas anticipadas.
Tampoco han comparecido los representantes de los grupos de extrema derecha de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) ni de Identidad y Democracia (ID) ya que no habían designado ningún cabeza de lista oficial para los comicios europeos.