River tiene un objetivo entre ceja y ceja: llegar a la final de la Copa Libertadores. Y también acuna un sueño: ganarla el 30 de noviembre en el estadio Monumental, el escenario que la Conmebol eligió para el choque decisivo de la Copa si se clasifica al menos un equipo muy convocante del continente. Para eso, saben en River -dirigentes, cuerpo técnico e hinchas- que el equipo necesita potenciarse con refuerzos de jerarquía. Y la búsqueda en el mercado de pases que abrió el 1 de junio y cerrará el 30 de agosto, apunta a intentar conseguir entre cuatro y cinco caras nuevas.
Ahora bien, ¿en qué puestos quiere reforzarse River? En el arco, en la zaga central, en el mediocampo y en la delantera.
La búsqueda de un arquero tiene que ver con el deseo de contar con un suplente de jerarquía que pueda competirle a Franco Armani, quien recientemente firmó la renovación de su contrato con el club hasta diciembre de 2026. Hoy, el reemplazante principal del arquero campeón del mundo es Ezequiel Centurión, quien será cedido a préstamo si River logra abrochar el arribo de otro guardavallas. Centurión fue prestado a Estudiantes de Buenos Aires en 2021 y le fue muy bien: atajó en 33 partidos, en los que le anotaron 29 goles y -aquí radica el dato positivo- mantuvo la valla invicta en catorce oportunidades.
Conseguir un reemplazante de primer nivel para Armani no es una tarea sencilla: el que llegue, sabe que el hombre del seleccionado argentino tiene dos años y medio más de contrato, y no parece sencillo que vaya a perder la titularidad. Por lo pronto, no se recuerdan dos partidos consecutivos malos de Armani en River.
River realizó sondeos por tres nombres: Guido Herrera, a quien Talleres no le quiere vender a River porque será su rival en los octavos de final de la Copa Libertadores; Jeremías Ledesma, quien viene de descender con el Cádiz a la Segunda División del fútbol español y es el que más interesa; e Ignacio De Arruabarrena, el arquero uruguayo nacionalizado argentino del Arouca de Portugal que es especialista en penales y por quien Leonardo Ponzio, integrante de la secretaría técnica junto a Enzo Francescoli, estuvo realizando averiguaciones y mantuvo contactos con su entorno.
Ledesma, exRosario Central, tiene interés en llegar a River. El Cádiz quiere que se quede allí para intentar regresar a la máxima categoría del fútbol español y River debería pagar los 5.000.000 de euros de su cláusula de rescisión para poder traerlo. Por ahora, se trata de una puerta que está abierta.
Según pudo averiguar Infobae, River se encuentra ante la posibilidad de sumar un marcador central diestro y otro zurdo ya que está tras los pasos de un “dos” y de un “seis”. Germán Pezzella es la posibilidad más firme, pero para ello el defensor debería ejecutar la cláusula de rescisión de su contrato. ¿De cuánto es el monto? Si River ofrece 4.000.000 de euros, Betis -el club donde es capitán y gran referente- puede igualarla y quedarse con sus servicios. En ese caso, River debería estirarse hasta 5.000.000 de euros para repatriar al defensor que ganó cinco títulos con la banda roja sobre el pecho: el torneo de Primera División 2014, la Copa Campeonato 2014, la Copa Sudamericana 2014, la Recopa Sudamericana 2015 y la Copa Libertadores 2015.
El central zurdo que podría incorporar River es Valentín Gómez, el capitán de Vélez que con 20 años (cumplirá los 21 el 26 de este mes) está ante la chance de dar un salto importante en su carrera. Vélez prefiere venderlo al exterior pero todavía no recibió ofertas por él, al tiempo que no le cierra la puerta a la posibilidad de negociar con River. Ya hubo charlas preliminares entre los clubes y Vélez le dejó en claro a River que, en caso de venderlo, pretende conservar un 20, un 30 o un 40 por ciento del pase del futbolista, cuya cláusula de rescisión es de 10.000.000 de dólares.
Gómez debutó el 24 de febrero de 2022 en Vélez, en una caída 2 a 0 ante Huracán, y lleva jugados 67 partidos en Primera División, en los que anotó dos goles.
River también pretende un mediocampista para reemplazar el enorme vacío que dejó el uruguayo Nicolás De La Cruz, hoy en Flamengo de Brasil. Se trata de una misión compleja ya que cuesta encontrar volantes de características similares a De La Cruz. Por ahora no trascendieron nombres, pero River quiere contar con otra alternativa para esa posición ya que además se irá Agustín Palavecino.
Y Palavecino, precisamente, podría ser la llave que destrabe la posible llegada de Adam Bareiro, el goleador paraguayo de San Lorenzo. River lo quiere a Bareiro para que compita con Miguel Angel Borja o para tenerlo como alternativa principal en el ataque del equipo, pero está dispuesto a respetar el pacto tácito existente entre los clubes argentinos de no sacarse jugadores entre ellos a través de las cláusulas de rescisión.
River ya le hizo saber a San Lorenzo, a través de su vicepresidente, Matías Patanian, y de Enzo Francescoli, que busca comprar el pase de Bareiro en una cifra incluso superior a los 3.500.000 dólares de la cláusula de rescisión de su contrato y que también le ofrece un porcentaje del pase de algunos futbolistas como parte de pago. En la mesa de negociación, River acepta incluir a Augusto Batalla, Marcelo Andrés Herrera o Cristian Ferreira. Pero San Lorenzo quiere a Palavecino, quien tiene un acuerdo verbal con el Necaxa de México. ¿Aceptará Palavecino cambiar el destino mexicano e ir al club del que es hincha de chiquito?
Iker Muniain, el volante español que es confeso hincha de River y que el 9 de diciembre de 2018 se escapó de la concentración del Athletic Bilbao para ir a ver la final de la Libertadores que los Millonarios le ganaron 3-1 a Boca en el Santiago Bernabéu con una peluca y anteojos de sol para no ser reconocido, no figura entre las prioridades. “Él dijo que quiere venir y es una chance que no descartamos. Veremos si coinciden nuestros tiempos con los de él”, le apuntó a este portal uno de los dirigentes más importantes de River.
Mientras lo de Muniain hoy parece ser una chance algo lejana, un “bonus track” de fuerte impacto es posible para River. Desde la secretaría técnica que comandan Francescoli y Ponzio ya le hicieron saber al chileno Alexis Sánchez que lo quieren para ir por la quinta Libertadores y también para contarlo como uno de los refuerzos principales de cara al Mundial de Clubes del año próximo en Estados Unidos, el primero con el formato de 32 equipos, al estilo del de selecciones.
El delantero chileno quedó con el pase en su poder tras su paso por el Inter de Italia y les respondió a los dirigentes de River -a través de su representante, Felipe Felicevich- que está a la espera de alguna oferta importante del fútbol europeo pero también que, en caso de regresar a Sudamérica, la prioridad será volver a jugar en el Monumental.
Sánchez, de 35 años, fue campeón con River del torneo Clausura 2008, con Diego Simeone en la dirección técnica del equipo, y su legajo personal indica que en el conjunto “millonario” jugó 31 partidos, en los que anotó cuatro goles y dio tres asistencias.
Cuatro o cinco refuerzos de jerarquía. Eso pretende este River que en 2024 vuelve a mirar a la Copa Libertadores como su gran objeto de deseo.