Sumar celebra este jueves la reunión del Grupo Coordinador, su máximo estamento directivo, para abordar los pasos a seguir tras la renuncia de Yolanda Díaz al liderazgo orgánico y donde gana fuerza la opción de acordar un equipo que asuma de forma temporal las tareas de coordinación, según fuentes de la formación.
La principal hipótesis de cara a la reunión del órgano, compuesto por 80 miembros, es que se conforme un grupo compuesto por varias personas (similar a una gestora) que tendrá una serie de tareas acotadas y de forma interina asuma el rol orgánico que venía desempeñando Díaz, hasta que en el futuro se elija un relevo para la coordinadora federal
Además, se pretende abordar también un primer plan de trabajo para acometer la reflexión interna de la organización de cara a iniciar el proceso de rearme de Sumar, tras el mal resultado de las elecciones.
Desde Sumar se han afanado en remarcar que no hay ningún debate sucesorio y que el liderazgo político de la vicepresidenta segunda sigue intacto, dado que su renuncia responde a su intención de volcarse en potenciar la labor del socio minoritario en el Gobierno, para así delegar el día a día de la vida interna de la formación y la relación con los partidos aliados.
Aparte, diversas fuentes apuntan a que habrá un proceso pausado para reevaluar y reforzar el proyecto, aunque otras voces del espacio indican que esa interinidad que habrá en el liderazgo orgánico de Sumar no puede ser muy prolongada y habrá que abordar rápido un relevo en la coordinación general.
Esa tarea, cuando llegue, recae también en el Grupo Coordinador que entre sus 80 miembros debe proponer y elegir al sustituto de Díaz (para el que se requiere una mayoría simple del órgano).
En vísperas de este encuentro la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha acudido al Pleno del Congreso y ha aprovechado para mantener encuentros con cargos de su formación como el titular de Cultura, Ernest Urtasun, o el portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón. En este sentido, desde el espacio han remarcado que son encuentros normales en los que se aprovecha para repasar la situación interna como de política general.
CAMINO A LA BICEFALIA
De esta forma, varias fuentes de Sumar desgranan que el partido se encamina a una especie de modelo de bicefalia, como despliega el PNV, donde habrá un referente político del espacio, que seguirá siendo Díaz, con otro dirigente que asiente las estructuras de Sumar como organización.
El diputado de Sumar Francisco Sierra se ha mostrado este miércoles partidario de este sistema y que el espacio debe dirigirse a mayor participación y toma de decisiones colegiadas
Además, sectores de Sumar y de sus formaciones aliadas no dudan que Díaz continúa siendo el cartel electoral de Sumar. Ayer, el portavoz en el Congreso, Íñigo Errejón, dijo que era su principal activo y la propia vicepresidenta habló que su decisión persigue que el bloque progresista pueda vencer en las próximas generales.
LOS PARTIDOS PIDEN MÁS PROTAGONISMO Y MÉTODOS DEMOCRÁTICOS
Por su parte, los principales aliados de Sumar han reclamado una nueva etapa en Sumar donde los partidos tengan más peso, con una relación de ‘igual a igual’, métodos democráticos de funcionamiento y un foro de coordinación entre formaciones.
Así, el coordinador federal de IU, Antonio Maíllo, ha criticado este miércoles la “verticalidad” en la que se instaló Sumar y confía en que una “suma de debilidades”, aludiendo a la situación del espacio tras las elecciones europeas, permita construir “algo más solvente”.
Más Madrid reclamó ayer el despliegue de una Mesa de la Coalición, que agrupe a las formaciones y los movimientos sociales, y concluyó que la apuesta por un rumbo sin organización políticas se ha demostrado “fallida”, por lo que se debe pasar a un modelo con más horizontalidad en la toma de decisiones.
Otras fuentes de fuerzas aliadas de Sumar remarcan que el modelo organizativo de la formación debe mutar y que, por ejemplo, esperan que este ‘impasse’ sirva para recapacitar en su idea inicial de crear estructuras en comunidades donde ya hay una fuerza territorial referente. Así, remarcan que ese fue uno de los errores de Podemos, que generó una dinámica de competencia, y que Sumar debe encaminarse en implantarse allí donde se necesita reagrupar el espacio de la izquierda.
También manifiestan que el paso atrás de Díaz es lógico pues ha brillado en la gestión y ha ganado popularidad con ella, pero quizás no es el mejor perfil para articular un nuevo frente amplio. Por tanto, esperan que Sumar asuma para su nueva etapa que necesita apoyarse más en sus socios, con organizaciones ya implantadas, para consolidar una marca estatal que agrupe a la izquierda alternativa y que es necesaria.
LA GESTIÓN DEL PROCESO DE RENUNCIA PUDO SER MEJOR
Por otro lado, diversas voces de Sumar y de sus aliados admiten que quizás debieron explicar más y mejor la renuncia orgánica de Díaz es compatible con mantener su rol de principal referente político y muestran incomprensión por la gestión del proceso. Así, apuntan que debió haber más interlocución y consulta con los distintos actores del espacio, o que las declaraciones de ayer de la vicepresidenta no ayudan a la comprensión.
No obstante, fuentes de la cúpula de Sumar remarcan que la vicepresidenta fue clara y que el lunes, cuando anunció su dimisión, como ayer manifestó lo mismo: que dejaba la coordinación general de Sumar pero seguía en el Gobierno, en la Ejecutiva de Sumar y como presidenta del grupo parlamentario.