Desde hace un tiempo hasta aquí, los miembros de la dinastía los Grimaldi se encuentran haciendo frente a una delicada situación que tiene como protagonista principal a la matriarca de la familia, Charlene de Mónaco, quien está atravesando un complicado momento personal.
Según apunta la prensa italiana, la esposa del príncipe Alberto II se encuentra cada vez más sola y aislada, lo que ha causado una gran preocupación tanto en su entorno como en los ciudadanos. El patriarca de los Grimaldi acostumbra a ser prudente con su vida privada y, por ello, no suele hablar públicamente de lo que le afecta y adolece. Sin embargo, le ha sido imposible guardar para el seno de su intimidad esta sensible situación que atraviesa en medio de sus responsabilidades con la corona.
Siguiendo los pasos de otras casas reales europeas, el príncipe se ha lanzado a participar en un documental en el que han tratado diferentes cuestiones relacionadas con sus vidas. El proyecto audiovisual, titulado Los hijos del principado de Mónaco: esplendor y drama, verá la luz en el canal alemán ZDF el próximo mes de agosto. Sin embargo, se ha emitido un pequeño avance de lo que se podrá ver en la entrevista inédita, llamando especialmente la atención el hecho de que el hermano de Carolina de Mónaco se haya abierto en canal en medio del delicado momento personal que atraviesa su mujer para hablar de cómo afronta su responsabilidad como monarca.
(SEBASTIEN NOGIER SEBASTIEN NOGIER/)
Los hijos del principado de Mónaco: esplendor y drama cuenta la evolución de un príncipe nacido en 1958 del matrimonio entre Rainiero de Mónaco y la actriz Grace Kelly. Si bien Alberto II de Mónaco tiene un papel relevante en su reinado, su mujer Charlene también tiene una importancia similar, pues ella es su mano derecha. “No es fácil afrontarlo. Es difícil aparecer en público y dar discursos. Tuve que aprender muy joven lo que se esperaba de mí”, se le escucha pronunciar al príncipe soberano, quien lleva al frente de la dinastía los Grimaldi desde el año 2005.
En los últimos tiempos, el delicado momento al que hace frente la princesa le ha obligado a apartarse de la vida pública y, de hecho, no suele aparecer en solitario en casi ningún acto institucional. Además, desde 2021, su protagonismo en las redes sociales de la casa Grimaldi es prácticamente secundario, pues en contadas ocasiones se puede ver su rostro.
Mi familia “era diferente”
El hermano de Estefanía de Mónaco ha señalado que fue a los cuatro o cinco años cuando empezó a ser consciente de que su familia “era diferente”. De hecho, una de las cuestiones que más dolores de cabeza le ha dado es el hecho de que sus hijos estén expuestos al foco público. Tanto es así que, a sus nueve años, Jacques, ya se está preparando para el cargo que, como heredero del trono, le espera.
“Nuestros hijos son todavía muy pequeños y quiero que crezcan con la mayor normalidad posible. Al igual que mis padres hicieron conmigo y con mis hermanos. Cuando éramos pequeños, nuestra vida familiar era lo más normal posible. Pasábamos el mayor tiempo posible juntos y disfrutábamos de nuestra privacidad y de los viajes familiares”, recuerda Alberto de Mónaco sobre su feliz infancia.
