Las autoridades rusas han dado de alta a más de cien personas, la gran mayoría de ellas niños, que habían sido hospitalizadas en los últimos días con signos de envenenamiento en la ciudad de Buniaksk, ubicada en la república de Daguestán.
“La situación se está estabilizando. El número de personas hospitalizadas está disminuyendo. Al mismo tiempo, se han preparado camas de reserva. Hasta hoy, 102 personas han sido dadas de alta de los hospitales, de los cuales 96 son niños. Todos ellos han sido puestos bajo la supervisión de los médicos”, ha asegurado el servicio de prensa del Gobierno de Daguestán, según recoge la agencia de noticias rusa Interfax.
En ese sentido, ha informado de que los síntomas de los pacientes son moderados y no graves. Las autoridades han achacado las intoxicaciones a “un bajo nivel de prevención y previsión” en los servicios e infraestructuras de la ciudad.
A pesar de que los equipos no han detectado ninguna “desviación” en las pautas durante una inspección rutinaria de la calidad del agua del grifo, la sección regional del Comité de Investigación ha abierto una causa penal contra empleados de la empresa municipal Buinakskvodokanal por prestar servicios que no cumplen los requisitos de seguridad sanitaria.
Más de 270 personas se han presentado en los centros sanitarios de la ciudad con signos de infección intestinal, tras lo que las autoridades comenzaron una investigación sobre su origen.