Construir en Argentina es cada vez más caro y la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) no es la excepción. Si bien después de la devaluación de diciembre los costos en dólares se desplomaron, con el correr de la semanas los precios empezaron a recuperarse. Según un informe de la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad, entre enero y mayo el valor del metro cuadrado (m2) en dólares aumentó un 16%.
En detalle, en el primer mes del año el m2 de construcción tenía un costo de USD 850 (a valor oficial). Cuatro meses más tarde, en mayo, el precio ascendió a USD 990, de acuerdo a los valores publicados por el organismo.
Los precios que se consideran son aquellos a los que podría acceder una empresa constructora que compra productos y servicios en la Ciudad de Buenos Aires. El estudio no incluye el Impuesto al Valor Agregado ni el valor de compra del terreno, de los derechos de construcción y de los permisos/habilitaciones de la Ciudad. Además, no se contemplan los gastos financieros ni la utilidad de la empresa constructora. Es importante aclarar, además, que se toma como modelo para el cálculo la edificación de un edificio de departamentos, por lo que aparecen entre los costos algunos gastos que no existirían si se tratara de viviendas unifamiliares.
Los precios en pesos
La comparación en moneda norteamericana permite tener una noción precisa de cómo evolucionó realmente el costo de la construcción, pero el relevamiento en moneda nacional refleja con mayor precisión cuánto pesa cada m2 en el bolsillo de los porteños.
Según el estudio, en los primeros cinco meses del año el costo de construcción en CABA aumentó un 48,4%, frente a un índice de inflación general del 71,9 por ciento. En detalle, los materiales se incrementaron 36,4%, la mano de obra un 77,1% y los gastos generales un 50,7 por ciento.
Ahora bien, si se analizan los aumentos por ítem de obra, se encuentran diferencias sustanciales. Lo que más aumentó en los primeros cinco meses del año es la instalación de ascensores, que se encareció 102,7% en pesos, superando ampliamente a la inflación general.
Los ítems restantes se mantuvieron por debajo del 70% de incremento total acumulado. Por citar un ejemplo, los trabajos preliminares y excavaciones subieron 52,9%, mientras que la yesería y los cielorrasos tuvieron un incremento del 65%.
También tuvieron aumentos significativos las pinturas (59,5%), la albañilería (53,5%) y el ítem de “vidrios y cristales” (59,2%), entre otros.
El impacto en el mercado
Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), confirmó los aumentos de precios en dólares y explicó el impacto que este escenario provoca en la actividad. “Cada vez que pasa eso, y tenemos aumentos de precios en dólares el mercado empieza a recalcular y frena algunas inversiones”, lamentó.
“Principalmente se frena la construcción de viviendas unifamiliares, así como refacciones, ampliaciones y otras obras chicas. Aquellas personas que tienen dólares, están armando tu casa y van todos los meses al corralón, de pronto se encuentran con que el dinero no alcanza como antes. Por eso la actividad se resiente”, comentó el empresario.
“El caso del proyecto de un edificio es diferente, porque se trata de una inversión de largo plazo, que tarda dos años en capitalizarse. Por eso las fluctuaciones coyunturales de corto plazo no las afectan tanto. Sí comienza a ser una situación preocupante si la tendencia se mantiene por más tiempo”, cerró.
En este marco, es importante recordar que la actividad de la construcción se contrajo 32% en el acumulado de los primeros cuatro meses del año. Si bien la mayor parte de la baja se explica por el freno de la obra pública, los referentes del sector afirman que también la obra privada se ha visto afectada.