La foto fue tomada el año pasado y se publicó en la página 35 de la última revista “Latitud Sur” que editan las Armadas de Argentina y Chile. Hay dos militares que se saludan, las banderas de fondo y entre ellos un alambrado que es reconocido como límite. La proyección de ese alambrado fue la que generó el “error” al instalar los paneles solares que fueron donados para el Puesto de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo (PVYCTM) Hito 1. Ese descuido generó un foco de tensión entre ambos países y un reclamo airado del presidente Gabriel Boric.
“Ubicados en el sector norte de la isla Grande de Tierra del Fuego, en la región austral de América, allí conviven a pocos metros de distancia una familia de fareros de la Armada de Chile y personal del Batallón de Infantería de Marina N° 5 de la Armada Argentina, con asiento en Río Grande. Las banderas de las Repúblicas de Chile y Argentina flameando cerca del mar a uno y otro lado, hablan de un área permeable de diálogo y de contacto. El faro Magallanes y el faro Espíritu Santo se erigen frente al mar separados por una frontera que es derribada día tras día por el trabajo mancomunado de ejercer la vigilancia y control del tránsito marítimo”, es la frase que corona la foto.
¿Por qué es importante? En el Gobierno creen que la foto y el texto demostrarían que la proyección que se hizo del alambrado que dividía a ambos países no fue un acto deliberado para avanzar sobre territorio chileno, sino producto de un error. El alambrado en cuestión era el límite que regía antes del Tratado de Paz y Amistad (TAP) de 1984, que firmaron ambos países para dar por terminado el conflicto del canal del Beagle. Por ese acuerdo, que desactivó una controversia que casi llevó a la guerra a las dictaduras de ambos países en 1978, la frontera entre Chile y Argentina tiene un recorrido diferente al que implicaría la proyección del alambrado en línea recta hacia el mar. En cambio, el límite se define por una línea imaginaria hacia el faro de Punta Dungeness, por eso el límite hace un giro en dirección noroeste.
Esa situación fue la que no se tuvo en cuenta cuando, a principios de año, la Armada Argentina, la Fundación Mirgor y Total Energies tuvieron que resolver dónde se instalarían los paneles solares que alimentarían de energía renovable a las instalaciones remodeladas del Hito 1. Allí, la Marina realiza sus actividades específicas de control soberano del mar territorial argentino, principalmente la detección de embarcaciones pesqueras de origen chino, para evitar prácticas predatorias.
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Inaugurado en la década del 50 del siglo pasado, esas instalaciones requerían de una remodelación integral, que la terminaron haciendo esas empresas mediante una donación. Los responsables de la instalación de los dos paneles solares no tuvieron en cuenta los límites y ocuparon entre tres y cinco metros de territorio chileno chileno. La inauguración de las instalaciones se hizo el 29 de abril, tuvo amplia difusión en medios públicos y privados de la zona.
En las últimas semanas, por reclamos de parlamentarios opositores a Boric, el gobierno argentino admitió el error y comunicó que las estructuras serían removidas, pero no había anunciado la fecha en la que se iba a concretar el operativo.
“Tomamos conocimiento hace un tiempo que Argentina, al instalar una base militar en la región de la Patagonia instaló unos paneles solares en territorio chileno. Recibimos una disculpa por parte de la Cancillería argentina, pero me gustaría manifestarles de manera muy clara que con las fronteras no es algo con lo que se pueda tener ambigüedades y que es un principio básico del respeto entre países y que por lo tanto deben retirar esos paneles solares a la brevedad o lo vamos a hacer nosotros”, manifestó Boric y generó alarma en el gobierno de Milei, debido a la inminencia de otro frente de conflicto diplomático.
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Por eso, en pleno feriado y con los ministros Diana Mondino (Relaciones Exteriores) y Luis Petri (Defensa) en Estados Unidos y París, respectivamente, se comunicaron a primera hora y acordaron anunciar rápidamente el retiro y reubicación de esas estructuras. “En el día de la fecha se trasladó personal y medios para dar inicio a tareas de remoción de un panel solar instalado en territorio de la hermana república de Chile, al norte de la Isla de Tierra del Fuego”, informó la Armada Argentina.
“Dicho panel forma parte de un conjunto de tres estructuras consistentes en un sistema híbrido de energía que contribuye a la puesta en la valor de las instalaciones del Puesto de Vigilancia y Control de Tránsito Marítimo (PVYCTM) HITO 1 dependiente de la Armada Argentina y lindante con el Puesto de Vigilancia ‘Cabo Espíritu Santo’, operado por personal de la Armada de Chile”, continuó el comunicado.
Y concluyó: “Los paneles solares fueron instalados al norte de los módulos habitacionales, y siguiendo el límite del alambrado perimetral existente, lo cual fue estipulado en el proyecto que inició en abril de 2023. Advertido el error involuntario de la colocación de uno de los paneles 3 metros dentro de territorio chileno, se coordinó con la empresa contratista correspondiente la remoción para su posterior reubicación dentro del territorio argentino”.
En el oficialismo llamó la atención la virulencia de las declaraciones de Boric, habida cuenta que les habían transmitido por canales diplomáticos que el operativo para reubicar esas estructuras iba a hacerse esta misma semana. Más allá de las especulaciones, desde lo más alto del Gobierno se ordenó acelerar todo lo necesario para desescalar la tensión y remover esas estructuras mal ubicadas.
