El Gobierno regional que preside Isabel Díaz Ayuso está licitando en estos momentos un contrato valorado en 234.000 euros para comprar 3.950.000 unidades de preservativos masculinos, 15.000 unidades de preservativos femeninos y 700.000 unidades de lubricantes monodosis para la prevención de enfermedades de transmisión sexual. La verdad es que es una licitación recurrente, que la Comunidad de Madrid suele tramitar cada año como una de sus “líneas estratégicas” en materia sanitaria.
El objetivo es distribuir estos preservativos masculinos, femeninos y lubricantes a personas que son atendidas en centros de Atención Primaria, de Atención Especializada, Centros de Atención a Drogodependientes y entidades sociales que cuentan con Servicios de Prevención y Diagnóstico Precoz de VIH y atienden a colectivos vulnerables a estas infecciones, como “población inmigrante, hombres gais, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres, personas que ejercen la prostitución y usuarios de prostitución, personas transexuales, jóvenes en situación de exclusión social y usuarios de drogas inyectadas”.
Sin embargo, el grupo municipal de Vox en el Ayuntamiento de la capital, planteó este lunes en la comisión de Políticas Sociales, Familia e Igualdad si, a tenor de este contrato realizado por la Comunidad, el Consistorio tiene pensado “sumarse a esta compra de cara a la celebración de la Fiesta del Orgullo LGTBI 2024″, que se celebra del 28 de junio al 7 de julio. En realidad, la ultraderecha mezcló churras con merinas, ya que cree que la compra de este material profiláctico está destinado a la fiesta del Orgullo. La concejala Carla Toscano, de Vox, señaló si “es oportuno que se gaste el dinero de los ciudadanos en las prácticas sexuales de terceros”, en relación con esta licitación de preservativos.
El Orgullo se seguirá celebrando
El delegado de Políticas Sociales, Familia e Igualdad, José Fernández, contestó a Toscano que Madrid celebrará el Orgullo LGTBI “porque hay razones” y aunque “a Vox le moleste que haya personas con otra orientación” distinta a la heterosexual. Tras escuchar la “bochornosa” intervención de la edil de Vox en la comisión del ramo, Fernández ha asegurado que hay “muchos motivos para celebrar el Orgullo”, entre ellos “que en muchos países aún se criminaliza la homosexualidad, ya sea con multas, castigos físicos, penas de cárcel o incluso con la muerte, como en el caso de once naciones”.
“A usted claro que le molesta que otras personas tengamos otra tendencia sexual. Se lo digo así de claro, le molesta”, señaló Fernández. “Yo no comparto el Orgullo de la izquierda ni que me colectivicen, pero tampoco me van a meter en un armario como pretende usted”. Fernández describió Madrid como la “ciudad de la libertad, la Comunidad de la libertad. Por eso todos quieren venir a Madrid y eso lo mantendremos con Isabel Díaz Ayuso y José Luis Martínez-Almeida. Hace un año los madrileños nos dieron la mayoría suficiente para no tener que depender ni de usted ni de la izquierda y esa es la suerte que tenemos los madrileños”. La verdad es que Vox siempre ha sido muy crítico con la celebración del Orgullo Gay por las calles de Madrid, Hace años incluso que la fiesta de la diversidad sexual se trasladase y acotase a la Casa de Campo.
Carla Toscano, por su parte, se preguntó “por qué hay que celebrar una orientación sexual en concreto. ¿Por qué? Las personas heterosexuales no celebramos el orgullo heterosexual”. También planteó “si es oportuno que se gaste el dinero de los ciudadanos en las prácticas sexuales de terceros”, en referencia a la compra de preservativos por parte de la Comunidad de Madrid. Todo ello tras apuntar a la “hipersexualización de la sociedad” mientras que las administraciones “siguen fomentando conductas sexuales de riesgo para luego dar condones y lubricantes”. En cuanto a la compra de preservativos, el delegado Fernández pidió a Vox que deje la frivolidad, ya que “lo que ha hecho la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid es un plan de acción creado para la prevención y control del VIH y otras enfermedades de transmisión sexual”.
Toscano insistió en el sentido de la compra pública de lubricantes. “Ustedes (al PP) siguen en la línea de ancha es Castilla, que los ciudadanos ya pagarán. Ustedes promocionan una fiesta y la exaltación de una orientación sexual, me da igual cuál sea, porque es absurdo. Si fuera al revés dirían que es discriminación. Ustedes amparan que ciertas calles y barrios de Madrid se conviertan en un auténtico espectáculo de película porno. Ustedes quieren ser los más progres, los más pro LGTBI y han dado una partida de más de 600.000 euros para la celebración del Orgullo, para que gestione este evento una empresa privada, sin concurso público”.
El contrato licitado por el Gobierno regional requiere la compra de 350.000 unidades de preservativos. extrafuerte XL; 600.000 de XL; 1,8 millones del modelo ‘nature’: 700.000 extrafuerte y 600.000 de sabor fresa. Además de los 15.000 preservativos femeninos y 700.000 unidades de lubricante gel hidrosoluble natural hipoalergénico. Todo es material tiene que tener una caducidad de cuatro años.