Un joven de entre 25 y 30 años fue asesinado a tiros en la madrugada de este miércoles en Granadero Baigorria, ciudad que es parte del departamento Rosario. Los atacantes eran tres sospechosos que abrieron fuego desde una moto blanca, según determinaron las primeras tareas investigativas llevadas a cabo por la Policía de Investigaciones y el Comando Radioeléctrico, que trabajaron bajo las órdenes de la fiscal Georgina Pairola del Ministerio Público de la Acusación.
El cuerpo de la víctima, determinaron los forenses, tenía 17 heridas de arma de fuego. En el lugar, la Policía incautó nueve vainas servidas calibre 9 milímetros y dos plomos que serán enviados a peritar.
El crimen ocurrió, literalmente, a dos cuadras de un control policial.
El Comando Radioeléctrico llegó rápidamente a José Hernández al 1500, la cuadra donde ocurrió el homicidio, ya que se encontraba a dos cuadras por tareas de prevención y un transeúnte comenzó a hacer señas y a gritarles que había una persona herida.
Los agentes de la Policía de Investigaciones que llegaron después encontraron pertenencias del joven en el lugar, como un encendedor, un billete de 500 pesos, una tarjeta SUBE, un envoltorio con marihuana y un atado de cigarrillos que tenía un orificio de bala.
El cuerpo de la víctima fue llevado al Instituto Médico Legal de Rosario para la realización de la autopsia y su correspondiente identificación: su nombre se desconoce hasta ahora. En tanto, se dispuso a la PDI que tome testimonios y releve las cámaras de videovigilancia de la zona.
El crimen de este miércoles fue el segundo homicidio en lo que va de junio de este año en el departamento Rosario, lo que marca una fuerte baja con respecto al mismo mes de 2023, donde hubo 14.
El anterior hecho tuvo lugar el viernes de la semana pasada en cerca de la cárcel ubicada en la zona oeste de Rosario, donde Miguel Ángel Escobar (39 años) fue asesinado de un disparo en el cráneo por dos pistoleros a bordo de una moto.
Escobar, según los datos recolectados por la Policía, se había mudado hace poco tiempo a la zona donde fue emboscado. Antes de eso había vivido en un asentamiento de Larralde y boulevard Seguí, donde había mantenido un conflicto con tres jóvenes que la semana pasada fueron imputados por haber secuestrado y golpeado durante tres días a un adolescente de 15 años que había contraído una deuda con ellos por droga.
Por fuera de los homicidios, las amenazas siguen en Rosario. El pasado lunes por la tarde, personal del Centro Especializado de Responsabilidad Penal Juvenil de la ciudad halló una nota con una intimidación dirigida a la directora del complejo y a agentes penitenciarios.
Una situación similar ocurrió este martes por la noche, cuando un sospechoso en moto arrojó un papel con una bala calibre 9 milímetros pegada con cinta en la Unidad Penitenciaria Nº 6, situada en avenida Francia al 4900, en el que anticipa que de no haber modificaciones en determinadas condiciones de detención se van a cometer atentados contra la cárcel y el Servicio Penitenciario.
