Hace unos días se dio a conocer que el periodista Carlos Loret de Mola tomaría dos meses de vacaciones y que su noticiero en el medio Latinus tendría una pausa. Esta noticia generó especulaciones entendibles.
Así lo asegura el periodista Raymundo Riva Palacio en su columna Estrictamente Personal de este miércoles, titulada Latinus en la mira. En ella, señala que ningún periodista en el mundo toma 60 días de vacaciones al año, ni un noticiero queda en suspenso. Sin embargo, dice, ni en los tiempos más álgidos de la polarización que llevó al expresidente de Estados Unidos Donald Trump a enfrentarse con el medio CNN, ni del presidente del gobierno español José Luis Rodríguez Zapatero, cuando chocó con el medio El País, un periodista y un medio habían sido sometidos a la “virulencia vitriólica” de un presidente como Andrés Manuel López Obrador (AMLO) que se valió de información confidencial y datos fiscales, violando flagrantemente la ley.
Y es que, apunta Riva Palacio, Loret de Mola y Latinus han sido una molestia permanente para López Obrador desde que la plataforma digital comenzó a operar el 7 de marzo del 2020. Y es que se ha centrado en la investigación del Presidente y su entorno, en presuntos actos de corrupción y evidentes ilegalidades de personas cercanas a él, convirtiéndose en una poderosa caja de rendición de cuentas del poder. “La plataforma ha evolucionado hacia un sitio de noticias, pero ciertamente, sin las revelaciones de su equipo de reporteros de investigación, no es un medio indispensable”.
El periodista recuerda que Latinus es propiedad de LatinUs Media Group LCC, una sociedad de responsabilidad limitada, registrada en diciembre de 2019 en Dover, la capital de Delaware, donde existen mejores condiciones fiscales en Estados Unidos. La compañía surgió como una idea de Miguel Alonso Olamendi, quien fue secretario particular de Silvano Auroles, exgobernador de Michoacán, y del empresario Christian González Guadarrama, por lo que desde su nacimiento fue descrito como un medio con intereses políticos. La llegada de dos nuevos socios, Alexis Nickin Gaxiola y Federico Madrazo Rojas, yerno e hijo de Roberto Madrazo, respectivamente, contribuyeron a la percepción.
Riva Palacio califica el trabajo de Latinus como fundamental para el conocimiento general. Y es que por medio de esa plataforma se supo de dinero en efectivo trasladado del gobierno de Chiapas, cuando Manuel Velasco era gobernador, a los hermanos del Presidente. También se supo de la famosa “Casa Gris”, en Houston, donde vivía el primogénito del mandatario con su esposa, que era propiedad del ejecutivo de una empresa petrolera texana que tenía negocios con Pemex. También se reveló una amplia red de presuntas complicidades de amigos muy cercanos a dos hijos de AMLO que supuestamente se beneficiaron de adjudicaciones y contratos en varias de las megaobras del sexenio, así como negocios cuestionables y beneficios fiscales de personas ligadas a Palacio Nacional.
Los seguidores de AMLO han declarado que no sirvió de nada ese tipo de trabajo o la crítica a AMLO y su gobierno, pues el electorado no prestó atención y votó abrumadoramente por la candidata presidencial Claudia Sheinbaum y Morena. Sin embargo, apunta, los medios no buscan movilizar al electorado, pues esa no es su función. “Los medios pueden movilizar a los agentes de cambio reales que pueden cambiar las cosas, como sucedió con The Washington Post y su investigación sobre Watergate, que obligó al Congreso a investigar al presidente Richard Nixon y a la Suprema Corte a preparar su desafuero, que no llegó porque renunció”, asegura.
Riva Palacio asegura que hay toda una maquinaria en marcha para “ahogar” a Latinus, cortándole sus fuentes de financiamiento. Y es que sus aparentes socios principales en la actualidad, que son Gaxiola y Madrazo, están en el negocio de las medicinas, que ha sido el primer objetivo del gobierno de AMLO, y lo será de la próxima presidenta Claudia Sheinbaum, que, de acuerdo con sus colaboradores, tiene fuertes diferencias con el periodista y el medio. Por lo pronto, dice Riva Palacio, los contratos de medicinas en dos estados del país ya fueron cancelados, y seguirán cancelando sus relaciones comerciales con sus empresas.
El periodista dice desconocer si existen otras fuentes de financiamiento para mantener vivo a Latinus, aunque cuando analizaban asociarse en la plataforma, decían que sus flujos estaban resueltos.
Loret de Mola es eje y motor del medio. Él ha sido sometido a un espionaje político prácticamente a lo largo del sexenio. Riva Palacio asegura que tienen interceptadas sus comunicaciones, clonados sus teléfonos, y además, de manera permanente tiene un seguimiento militar físico. “No hay ningún otro periodista en México al que hayan sometido a una vigilancia sistemática como a Loret, quien sin embargo ha enfrentado las agresiones, las intromisiones y la hostilidad directa del Presidente con entereza”, asegura Riva Palacio.
Además, apunta, Loret de Mola ha dado muestras a lo largo de los años de que no se agachará ni reculará en lo que hace. Dice que los socios de Latinus han caminado varios años sin hacerlo tampoco, y deben saber que hace tiempo que los tienen en la mira y quieren asfixiarlos financieramente. “Probablemente no le alcanzará el tiempo a López Obrador, pero el cambio de gobierno no será diferente. La presidenta Sheinbaum también irá por ellos”, concluye el periodista.