Madrid, 21 jun (EFECOM).- La recuperación de la actividad empresarial en la zona euro se desacelera en junio, con una caída de los nuevos pedidos por primera vez en cuatro meses -sobre todo de los provenientes del extranjero- y con un descenso de la confianza empresarial hasta su mínima desde febrero pasado.
El avance del índice PMI de actividad en la zona euro de HCOB, elaborado por S&P Global y publicado este viernes, se situó en junio en 50,8 puntos, su mínima de los tres últimos meses y 1,4 puntos inferior a los 52,2 de mayo, además de levemente por encima de los 50, que separan el crecimiento de la contracción.
Así, la actividad total ha tenido el cuarto aumento mensual consecutivo, pero “fue solo tenue y el más débil desde marzo pasado”, lo que apunta a “una pérdida de impulso de crecimiento al llegar al final del primer semestre del año”.
El crecimiento se ha visto limitado un mes más al sector servicios, cuya actividad aumentó por quinto mes consecutivo, mientras que el sector manufacturero ha dado un cambio de dirección en junio y la producción disminuyó al ritmo “más intenso” desde fines de 2023.
Respecto al empleo, aumentó por sexto mes consecutivo, pero a un ritmo leve y “el más débil desde marzo pasado”, con diferencias por sectores: aumentó “con solidez” en el de los servicios y registró una caída de proporciones similares en el manufacturero.
La tasa de inflación de los costes de los insumos se atenuó por segundo mes consecutivo en junio y fue la más lenta en lo que va de año, pero los precios pagados siguieron subiendo intensamente y de forma “ligeramente más fuerte que el promedio antes de la pandemia”.
Con estos datos, la confianza empresarial disminuyó en junio tras “alcanzar su máxima de veintisiete meses en mayo” y el grado de optimismo fue “el más bajo en cuatro meses”, aunque “se mantuvo prácticamente en línea con el promedio de la serie”.
El economista jefe de HCOB, Cyrus de la Rubia, ha reconocido que los datos “han echado por tierra las esperanzas de recuperación del sector manufacturero”, al tiempo que es el sector servicios el que “sigue manteniendo la zona euro a flote”, teniendo en cuenta que la actividad de su actividad empresarial “fue sólida”. EFECOM
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