Rusia ha anunciado este sábado que la central nuclear de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania pero bajo control de las fuerzas de Moscú, se ha quedado temporalmente sin electricidad durante unas dos horas tras un ataque ucraniano a una subestación si bien las tareas de reparación ya han terminado y el servicio funciona ya con normalidad.
“Como resultado del ataque de las Fuerzas Armadas de Ucrania a la subestación Raduga de la central nuclear de Zaporiyia quedó interrumpido el funcionamiento de las instalaciones”, han hecho saber los encargados de la central en un comunicado publicado en su cuenta de Telegram.
“Los daños a la subestación interrumpieron el funcionamiento normal de instalaciones como el centro de control, que se quedó sin suministro”, aseguran los responsables de la planta, al tiempo que anunciaron la “plena aplicación” de las medidas necesarias para “garantizar la seguridad nuclear” de la central.
Dos horas después, las autoridades confirmaron que “el suministro de energía ha quedado restablecido por completo después del ataque a la subestación, una vez terminados los trabajos de reparación del transformador dañado durante el ataque”.