Una familia de Naples, Florida, ha presentado una demanda contra la NASA en busca de una compensación de USD 80 mil, tras un incidente en el que escombros espaciales impactaron su hogar, creando un agujero en el techo. El objeto metálico que golpeó la casa se desprendió de un pallet de carga liberado por la Estación Espacial Internacional (ISS) en 2021 y se estrelló el 8 de marzo de 2024, de acuerdo a información compartida por The Guardian. Según confirmó la agencia espacial estadounidense, los restos que cayeron en la residencia de Alejandro Otero pertenecían a su equipo de apoyo al vuelo.
El accidente ocurrió mientras Daniel Otero, hijo de la familia, estaba en casa. Afortunadamente, nadie resultó herido, aunque el incidente causó daño considerable a la propiedad. Los escombros, un cilindro metálico que pesaba alrededor de 0,73 kg (1,6 libras) y medía aproximadamente 10,2 x 4 cm (4 x 1,6 pulgadas), abrieron un agujero en el techo y el suelo de la casa. Alejandro Otero relató a Wink News que el objeto metálico “casi golpea a su hijo”, quien se encontraba a solo dos habitaciones de distancia del impacto.
La firma de abogados Cranfill Sumner ha anunciado a través de un comunicado de prensa que está representando a la familia Otero en esta acción legal. La demanda, presentada por Mica Nguyen Worthy, abogada de la familia, busca compensación por “daños a la propiedad no asegurada, interrupción del negocio, angustia emocional y mental, y el costo de la asistencia de agencias de terceros”. Worthy subrayó, “Mis clientes buscan una compensación adecuada para dar cuenta del estrés y el impacto que este evento tuvo en sus vidas”.
La abogada también destacó la importancia del caso por su potencial para establecer precedentes relacionados con las reclamaciones por desechos espaciales, tanto en el sector público como privado. Worthy mencionó que este incidente podría haber tenido consecuencias mucho más graves. “Están agradecidos de que nadie haya sufrido lesiones físicas en este incidente, pero una situación de ‘casi accidente’ como esta podría haber sido catastrófica. Si los escombros hubieran caído unos metros en otra dirección, podrían haber habido lesiones graves o una muerte”.
La NASA analizó los fragmentos en el Centro Espacial Kennedy y determinó que estos no se desintegraron como es usual al ingresar a la atmósfera terrestre. Este análisis confirmó que los restos provenían de un pallet de carga liberado por la ISS. La agencia espacial tiene seis meses para responder al reclamo de la familia Otero.
Este incidente ha suscitado un interés considerable en términos legales y de seguridad, al demostrar los riesgos posibles de los desechos espaciales. La familia Otero espera que el resultado de su demanda pueda influir en futuras políticas de manejo de desechos espaciales y la responsabilidad de las agencias espaciales en situaciones similares.